LA ACTUAL IGLESIA DE SAN PEDRO es un amplio edificio de traza gótica levantado sobre la base de un templo románico del que sólo se aprovechó una parte del muro sur, con cinco canecillos de proa de barco y la portada. En el interior se conservan tres pilares románicos correspondientes a los arcos form e ros que separan la nave central de la nave de la epístola en los tramos inmediatos al muro oeste. Los pilares que enmarcan el tramo contiguo a este muro están muy modificados por la escalera de subida al coro, mientras que en los del siguiente se aprecian claramente las semicolumnas adosadas románicas rematadas por sus correspondientes capiteles. Dichos capiteles van decorados con grandes bolas, hojas y otros adornos. Los arcos que vuelan sobre estos pilares son apuntados y lo mismo que los pilares que lo sustentan parecen corresponder a la antigua fábrica tardorrománica. La pila bautismal es otro elemento románico en esta iglesia. Se encuentra alojada en un arcosolio situado a los pies de la nave del evangelio que se cierra con una cancela de madera. Es de piedra caliza y mide 97 cm de alto x 104 de diámetro. La basa alcanza un total de 38 cm con la mitad inferior formada por una plataforma cuadrada y un cuarto de bocel, y la mitad superior por un cilindro liso. La copa es de forma semiesférica y tiene en la parte superior dieciocho arquillos que dan lugar a otros tantos gajos. El interior es liso y tuvo tapa de madera, actualmente perdida, de la que tan sólo quedan dos enganches de hierro. Por las características descritas consideramos que es una obra tardía, realizada hacia principios del XIII.