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Aguabenditera

Identificador
40234_01_032
Tipo
Fecha
Cobertura
41º 26' 52.65" , -4º 5' 56.19"
Idioma
Autor
Raimundo Moreno Blanco
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Iglesia de San Martín Obispo

Localidad
Membibre de la Hoz
Municipio
Membibre de la Hoz
Provincia
Segovia
Comunidad
Castilla y León
País
España
Descripción
LA IGLESIA PARROQUIAL de San Martín Obispo se encuentra situada alejada de la trama urbana, asentada en un pequeño cerro al oeste de la población desde el que la domina en la altura. Se accede a ella por medio de una liviana cuesta que desemboca en la planicie en que se encuentra el atrio delimitado por un bajo pretil. El edificio consta de una sencilla estructura de una sola nave rectangular cubierta por una moderna parhilera de tirantes dobles adosada a la cabecera canónica semicircular. Al norte se adosa la sacristía cerrada por una bóveda de medio cañón; al oeste remata en una esbelta espadaña. Está compuesta en sillarejo a excepción de los esquinales y el ábside de caliza despiezada en sillares. La nave se encuentra enfoscada a interior y exterior casi en su totalidad, no dejando a la vista resto alguno de impronta románica en los muros de caja a excepción de un estrecho vano al sur cercano a la cabecera con derrame al interior y una pequeña puerta de servicio a los pies rematada en medio punto, hoy cegada. Al interior el ábside conserva intacto el hemiciclo, con dos de sus tres vanos abocinados ocultos por el retablo barroco, imposta de listel y chaflán y buen despiece de sillería en la bóveda de horno. Por el contrario el tramo recto fue modificado en estilo gótico por causas que desconocemos, pero que bien pudieron tener relación con las sepulturas fechadas en 1530 dispuestas bajo el altar. Se reemplazó la bóveda de medio cañón por una de crucería timbrada con los escudos de la familia promotora, hoy lisos. Para ello hubieron de retocarse los muros norte y sur en la zona de arranque de la nueva cubierta, así como disponer nuevos apeos en los ángulos y estribos al exterior que contrarrestaran los empujes. Al norte se adosa a la capilla mayor la sacristía, de planta cuadrangular, repetida en iglesias de la zona como Aldeasoña, con cubierta de medio cañón de sillería que arranca de una imposta a de listel y chaflán al igual que en el hemiciclo. En la zona de los pies, y arrimada al muro del evangelio, se encuentra la pila bautismal de traza románica que, por su decoración se puede emparentar con la de Calabazas. Se forma mediante una copa hemiesférica de 117 cm de diámetro, decorada al exterior con gallones helicoidales y rectos y rehundidos al interior. Al exterior, el templo conserva en el costado sur la portada primitiva bajo un pequeño pórtico dístilo de columnas renacientes. Está compuesta por dos arquivoltas bajo chambrana, la interior en arista viva y la exterior de baquetón, las cuales apoyan sobre jambas elevadas en un pequeño plinto, la de la chambrana se decora con un bocel. Corre a modo de imposta el cimacio abiselado. El mayor despliegue ornamental se centra en la cabecera, que cuenta con un mínimo engrose inferior que no alcanza a podio. Dividen el paramento dos semicolumnas que llegan al alero partiendo de plinto cuadrangular y basas decoradas con garras, continuando extrañamente la del sur con una faja de taqueado en el primer tambor. Cada uno de los tramos que articulan queda presidido por un ventanal repitiendo su estructura en los tres casos: esbelta saetera interior trasdosada por tres boceles y arco exterior de arista viva apoyado en columnas acodilladas. En los tres casos es extraña la iconografía en sus basas y capiteles dando la sensación de no corresponderse todas las piezas a un mismo momento escultórico, lo que unido al desgaste de las piezas y a que en algunos casos parecen haberse removido, suman al conjunto un peculiar aspecto. Los capiteles del ventanal sur muestran representaciones de talla a bisel, quedando el izquierdo ocupado por una figura humana acompañada de distintas arquitecturas de aspecto torreado abiertas por varios vanos. El derecho, en extremo deteriorado, deja intuir una figura humana que porta un bastón y es acompañada por un cuadrúpedo. Ambas cestas bajo cimacios de rosetas de cuatro y cinco pétalos insertas en clípeos. También peculiar es la decoración de las columnas del ventanal este, apoyando sobre basas circulares decoradas con caulículos y plantas de fruto carnoso. A estas se superponen unos achaparrados fustes que sustentan capiteles con esbeltas aves de plumaje inciso -izquierda- y gruesas hojas planas de punta vuelta entre las que se disponen otras triangulares. Por los cimacios corre un tallo ondulante anudado. El vano septentrional presenta columnas de canon muy corto al igual que en el resto de casos, basas de gruesos toros sobre plintos y capiteles tallados a bisel claramente relacionados con los del ventanal sur. En el capitel izquierdo muestra finas pencas de pronunciado nervio central; en su parejo, una tosca figura humana y en la parte interior, junto a los boceles, una pequeña ave sin relación con la anterior figura y de talla incisa. Ambas cestas bajo cimacios de tallos ondulantes cuyos meandros acogen tripétalas de talla plana. El aspecto exterior del edificio hace inferir a Santamaría López que nos encontramos ante uno de los ejemplos del románico más temprano de la provincia, junto con otros templos como San Martín en la capital o Cuevas de Provanco. En nuestra opinión la talla de los capiteles así como la configuración de los ventanales nos hace pensar en modelos de inercia llevados a cabo por manos inexpertas, probablemente en la segunda mitad del sigo XII.