Sant Martí de Llémena
SANT MARTÍ DE LLÉMENA
El término municipal de Sant Martí se extiende por el valle medio del torrente de Llémena, en el extremo noroeste de la comarca del Gironès. Comprende cuatro unidades geográficas que se corresponden con los núcleos históricos que constituyen el municipio: Granollers de Rocacorba, les Serres, Sant Martí de Llémena y Llorà; entre estos dos últimos se sitúa el vecindario del Pla de Sant Joan.
La veintena de pueblos que conforman el valle del Llémena se formaron entre los siglos ix y xi. En el año 832 se documenta una comunidad monástica en Sant Medir y, en el 906, se constata la existencia de un término más o menos definido en la zona de Finestres. La historia del valle está fuertemente ligada a la actividad agrícola y forestal.
Iglesia de Sant Martí de Llémena
La iglesia parroquial de Sant Martí de Llémena centra este pequeño núcleo situado a unos 20 km de Girona. Se accede fácilmente por la carretera GI-531, que va desde Girona hasta les Planes d’Hostoles, ya en la vecina comarca de la Garrotxa.
Las primeras citas que tenemos de este templo se remontan a los años 1031 y 1065, cuando aparece registrado como Sancti Martini de Leviena y de Lemina, respectivamente. En el año 1120, Berenguer Dalmau definió su capellanía al obispo Berenguer de Girona, y en 1129 Berenguer Ramon empeñó la cuarta parte de los diezmos a la canónica de la catedral. Entre 1279 y 1280 aparece citada en las Rationes Decimarum Hispaniae como Sancti Martini de Lemena, y en 1362 consta en el Llibre Verd de la catedral gerundense.
La iglesia se construyó entre los siglos xii y xiii, pero fue completamente reformada en el año 1761. Todavía son visibles algunos elementos románicos en la fachada de poniente y en el campanario, adosado al ángulo noreste del edificio. En la actual fachada oeste, se conservan los trazos de una ventana de notables dimensiones y de la antigua cubierta a doble vertiente. El campanario es una torre de planta cuadrada en la que todavía puede apreciarse el alero que perfilaba la antigua cubierta románica. El piso superior es producto de la reforma moderna.
Los muros, construidos con un aparejo de sillares dispuestos uniformemente, están provistos de saeteras en las fachadas norte y sur.
Entre los años 1990 y 1991, el Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya realizó diversas obras de restauración del edificio, durante las cuales se descubrieron unos fragmentos de pintura mural del siglo xviii. También se llevaron a cabo unas prospecciones arqueológicas que dejaron al descubierto el ábside románico situado bajo el porche moderno, confirmando así la hipótesis de un cambio de orientación del edificio efectuado durante la reforma del siglo xviii.
Texto y foto: Luisa Amenós Martínez
Bibliografía
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