Castillo de Rocabruna (y capilla de Sant Llorenç)

Las ruinas del castillo se encuentran en la cima de un promontorio a poco más de 1 km del pueblo de Rocabruna, en una posición inexpugnable (995 m de altitud) que permite al visitante gozar de unas vistas interesantes del Pirineo y la Alta Garrotxa. La fortaleza está documentada desde el año 1070, momento en que Arnau de Llers juró fidelidad al conde Bernat II de Besalú por el castrum de Rocha Bruna. La familia Llers ostentó desde entonces el dominio del castillo,  hasta que en el año 1225 pasó a las manos de los Cervià, descendientes directos del linaje de los Llers. Gracias a un documento de 1258 sabemos que Guillem de Cervià, hijo de Arnau de Llers y señor del castillo de Rocabruna, legó las rentas de Rocabruna y Beget al monasterio de Camprodon. Según Francesc Caula, el castillo fue vendido en el año 1322 al caballero Ramón Desbac.

De la fortaleza propiamente dicha tan sólo conservamos, por desgracia, parte de la estructura externa, dos torres, así como los vestigios de algunas dependencias. Así, en el sector noroeste hallamos los restos de un edificio de planta rectangular, de 19 m de longitud y 6,25 de anchura, del cual se conservan únicamente los dos lados cortos y el paño de pared longitudinal. Éste presenta un aparejo de opus spicatum, alternado con hiladas de sillares rectangulares, poco trabajados. A escasos 30 m de esta construcción, hallamos la primera de las torres, de planta rectangular. En los tres muros que todavía se mantienen en pie se abren siete ventanas aspilleradas: una en la cara frontal y tres en cada una de las laterales. Si reseguimos el margen exterior de la muralla toparemos con la segunda de las torres, de planta circular. Finalmente, según el estudio de Manuel Bassa, el conjunto constaba de un cuerpo central articulado por una espaciosa plaza de armas flanqueada por torres en tres de sus cuatro lados. Asimismo, conservamos los restos de una cámara y los muros  de la iglesia de Sant Llorenç, capilla del castillo, que aparece únicamente mencionada en un documento del año 1209, con motivo de la evacuación realizada por Arnau de Llers al obispo de Girona Arnau de Creixell de todas la exacciones que había cometido en las iglesias de sus dominios, entre ellas la citada capilla. Se trata de un edificio de nave única, con cabecera rectangular y puerta orientada a poniente.

En cuanto a las precisiones cronológicas del castillo de Rocabruna, las referencias documentales y la tipología constructiva evidencian una construcción románica, presumiblemente del siglo xi.

Texto y fotos: Carles Sánchez Márquez

Bibliografía

Bassa i Armengol, M., 1932, pp. 261-271; Castells Catalans, Els, 1967-1979, III, 1971, pp. 120-130; Catalunya Romànica, 1984-1998, IV, pp. 151-153; Corominas Planellas, J. M. y Marqués Casanovas, J., 1967-1978, IV, pp. 121-124; Domènech i Moner, J., 1987, pp. 80-81; Domènech i Moner, J., 1993, p. 3-23; Grabolosa Puigredon, R., 1968, pp. 96-98; Montsalvatge i Fossas, F., 1889-1919, XVI, pp. 70-80; Murlà i Giralt, J., 1983, p. 96.