VILANOVA DE MEIÀ

                                                 Casa fuerte de Rocaspana

La casa fuerte o cuadra de Rocaspana, se sitúa en lo alto de un cerro en la sierra de Sant Mamet, sobre el valle de Peralba, dentro del antiguo término del castillo de Peralba. Se llega fácilmente desde Santa Maria de Meià por la pista que va a Fontllonga y que cruza el coll d’Orenga. Una vez en la cima, se divisa a mano izquierda. Desde ahí se debe subir a pie por un estrecho sendero hasta llegar a la construcción conocida por las gentes del lugar como la Torre de Mataperunya.

El nombre de Rocaspana no aparece documentado hasta 1304, cuando en una venta de terrenos al monasterio de Santa Maria de Meià se cita de manera indirecta a un tal Guerau de Rocaspana. El término de Rocaspana aparece todavía mucho más tarde, en 1426, cuando el rey Alfonso en Magnánimo vendió una casa que había en dicho lugar. En el siglo xvii Roig i Jalpí la documenta y señala que se encuentra inhabitable.

La torre es una sencilla y sólida construcción de planta cuadrada de casi 8 m de lado en su parte interior. Posee actualmente una altura de unos 9 m, aunque originariamente debió de elevarse algo más. Los muros tienen un grosor de unos 80 cm, están conformados por sillares medianos, regulares y unidos con mortero de cal. Albergan gran cantidad de ventanas aspilleras. El muro norte hay seis aberturas en la zona baja y una en la arista noreste, cinco en la zona superior y dos más en la zona más alta. En el resto de los paramentos hay menos vanos, pero de similares características. Se accedía por una puerta, situada en el ángulo suroeste a una altura considerable, de la que no queda resto alguno. En el interior un muro de Este a Oeste compartimenta el espacio en dos. En los paramentos interiores se observa como el edificio estaba compuesto por una planta baja de unos 2 m de altura, un primer piso de algo más de 3 m y una planta superior, que posiblemente albergó una cubierta desde la cual otear el horizonte, y un palomar.

La fortificación se ha conservado bastante bien y sólo se han venido abajo el ángulo suroeste, en donde estaba la puerta, el tejado y las estructuras internas de madera que conformaban los distintos niveles.

Aunque es muy probable que ya existiera desde el siglo x o en el xi, algunos autores han datado la construcción en torno al siglo xiii y la han relacionado con muchas otras torres o casas fuertes que abundan en la zona de la Noguera, y que posiblemente pertenecieron a destacados miembros de la nobleza local.

Texto y foto: Juan Antonio Campos

Bibliografía

Bernaus i Santacreu, R. y Sánchez i Agustí, F., 1999, pp. 260-264; Buron i Llorens, V., 1989, p. 179; Castells Catalans, Els, 1967-1979, VI (I), pp. 231, 342 y 485-486; Catalunya Romànica, 1984-1998, XVII, pp. 474-475.