ARTESA DE SEGRE

Castillo de la Vall d’Ariet

La Vall d’Ariet es un núcleo de población muy diseminado, con la mayoría de las masías deshabitadas o en estado ruinoso. Toma su nombre del valle en el que se encuentra. Fue anexionado al municipio de Artesa de Segre en 1926. Desde esta última población se accede a través de la carretera LV-9136 que lleva a Vernet y Baldomar. Una vez en esta localidad hay que seguir la carretera hasta la Clua, donde a mano izquierda se ha de ascender por una pista, hasta que, transcurridos 2 km, se llega a la Vall d’Ariet. A partir de este punto se prosigue el camino a pie durante unos minutos hasta llegar al castillo de Ariet. El acceso a la fortaleza es realmente difícil debido a la vegetación boscosa que ha ido creciendo a su alrededor, y que hace que parte de la construcción permanezca oculta entre la maleza.

El término de Ariet aparece por primera vez documentado en el año 1080 en una donación que Ermengard realiza al cenobio de Santa Maria de Meià de unos alodios ubicados en el lugar de Paneres y dentro del núcleo de Ariet. El castillo de la Vall d’Ariet era una de las fortalezas del patrimonio familiar de los Meià, documentado como tal ya en el siglo xi. El castillo permaneció en poder de la familia Meià-Cervera hasta que en 1312 Pedro de Ayerbe, hijo de Dolça de Cervera, lo permutó con el rey Jaime II a cambio de algunas posesiones aragonesas del monarca.

El castillo está emplazado a escasa distancia de la iglesia de Sant Bartomeu, en un lugar estratégico desde el cual se domina todo el valle. Su estado de conservación es muy precario debido al abandono en el que se encuentra. Los únicos vestigios que se conservan de este castillo son los lienzos suroeste y sureste de una torre cuadrada, así como, parcialmente derruido, su muro noroeste. Interiormente la construcción se dividía en tres pisos. El paramento está levantado con bloques de piedras de distintos tamaños mezcladas con mortero de cal y dispuestas en hileras regulares. El castillo seguramente es una construcción datada entre los siglos xii y xiii, que cabe ubicarla dentro de la tipología de casa fuerte con una finalidad básicamente señorial, a semejanza de otras construcciones de la zona, como el castillo de la Figuerola.

Texto y fotos: Helena Soler Castán

Bibliografía

Bernaus i Santacreu, R. y Sánchez i Agustí, F., 1999, pp. 396-397; Castells Catalans, Els, 1967-1979; VI (I), p. 329; Catalunya Romànica, 1984-1998, XVII, pp. 179-180.