Pasar al contenido principal
x

Alzado norte y Sección longitudinal

Identificador
16909_08_024n
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
40º 19' 6.94'' , -2º 12' 44.80''
Idioma
Autor
Arancha Lara Perea
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Iglesia de San Pedro Apóstol

Localidad
Villaseca
Municipio
Sotorribas
Provincia
Cuenca
Comunidad
Castilla-La Mancha
País
España
Descripción
ENCLAVADO EN UNA ZONA relevante del pueblo, el templo de Villaseca domina todo el núcleo urbano. Éste se despliega sobre una amplia curva que toma la carretera que lo atraviesa. Tras el pueblo, una hilera de cuevas conduce hasta el vecino Ribagorda. De nuevo en el pueblo, y siguiendo la calle que lleva su nombre, se accede a la iglesia de San Pedro. El santuario se compone de una sola nave, cabecera totalmente plana, espadaña a los pies y dos portadas, la principal situada en el muro sur que actúa como puerta de entrada, y la segunda, cegada en la actualidad, situada en el muro de poniente. Hay que indicar que la única modificación que ha sufrido el edificio se encuentra en su cabecera, ya que la original, seguramente con ábside semicircular y presbiterio recto, fue sustituida por otra de planta cuadrada. Construida en el siglo XIII, como bien nos indican sus elementos y una pequeña placa adosada al muro sur, esta iglesia presenta casi todos los rasgos característicos del románico rural de la provincia de Cuenca. Por un lado, se realiza mediante el uso de mampostería con refuerzos de sillar en las esquinas, y por otro, el vuelo de los aleros se aglomera con rosca de teja vuelta sobre una cornisa con ausencia de canecillos; sobre esta peculiaridad, Nieto Taberné supone que no se llegaron a tallar nunca. En el muro sur se halla la principal portada de ingreso al templo. Ésta muestra arco ligeramente apuntado que se apoya en jambas, junto con dos arquivoltas (decoradas por cordones y escocias) y un recercado de diamantes o, lo que es lo mismo, según el catálogo monumental de la Diócesis de Cuenca, “cinta característica de nuestro Protogótico”. Además, las citadas arquivoltas apoyarían directa- mente sobre columnas y capitel con ligera decoración vegetal. Por desgracia, el basamento de la parte inferior de la portada ha desaparecido completamente, al igual que las columnas del lado izquierdo. Completa todo el conjunto una cornisa con decoración de bolas. Según varios autores, entre los que destacan Nieto Taberné o Jesús Arribas, la esbeltez de la portada estaría en desproporción con el resto del templo, a lo que añaden la más que posible existencia de un tímpano, hoy desaparecido. Además, el primer autor indica la posibilidad de que maestros canteros de la iglesia de Villarejo de Periesteban hubieran podido intervenir en la edificación de esta iglesia debido a la similitud existente entre los capiteles de ambos templos. Ibáñez, por su parte, califica a la portada de gótica, y llama la atención sobre su necesaria restauración. Siguiendo con la descripción del templo, en el muro de la espadaña se sitúa la otra portada, hoy tapiada, que se resuelve mediante un arco apuntado con dovelas y recercado que apoya directamente en imposta sobre el muro. Sobre esta portada hay una pequeña ventana, de construcción reciente, y sobre ella los vanos de las campanas. Todo se estructura en un solo cuerpo rematado en forma triangular. Los huecos, de medio punto, han sido realizados mediante el uso de piedra sillar. Actualmente, sólo el hueco de la derecha del espectador contiene la campana. Ni el muro de la cabecera ni el del lado norte presentan elementos decorativos a resaltar y simplemente habría que indicar la existencia de un par de ventanas para dotar de iluminación al interior. Sin embargo, hay que señalar el añadido de un edificio moderno, totalmente adosado al muro de la cabecera, que ejerció de escuela y posteriormente pasó a manos particulares. Por otro lado, en el interior se despliega una sola nave con cubierta plana, aunque ésta no corresponde a la original, pues queda oculto el artesonado de madera que debió de existir con anterioridad. El presbiterio es cuadrado y se resuelve mediante bóveda de arista que apoya sobre arcos de medio punto. Por último, se encuentra a los pies el coro alto, de fabricación reciente. Según los libros de visitas de la diócesis del siglo XVIII, aquí hubo un retablo dorado y dos más laterales, que desdichadamente no han llegado hasta nosotros.