Identificador
16003_01_001n
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
39º 32' 41.76'' , - 2º 5' 23.93''
Idioma
Autor
Sin información
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Alarcón
Municipio
Alarcón
Provincia
Cuenca
Comunidad
Castilla-La Mancha
País
España
Claves
Descripción
SIGUIENDO LA CARRETERA QUE conduce hasta el pueblo, a la postre única vía de acceso a la villa, por la calle Santa Trinidad, se llega hasta un pequeño parking habilitado para autocares y turismos. Desde aquí y en dirección sur, unos escasos cien metros nos separan de nuestra nueva iglesia de origen románico. La ermita, actualmente iglesia-panteón del camposanto, perdió su culto hace siglos; sin embargo, todavía conserva algunos de sus elementos originales. Como se citó en la introducción, en 1193 la villa pasó a manos de la Orden de Santiago, y bajo esta disyuntiva nacería la ermita, ya que en un principio pasó a formar parte de un antiguo hospital de peregrinos. Las noticias nos hablan de que estaría terminada a finales del siglo XII (1195) y tanto el hospital como la iglesia realizaron su función a partir del año 1205. Según Nieto Taberné fueron la decadencia estratégica y el paulatino despoblamiento de Alarcón lo que produjo el abandono del culto en esta iglesia, su deterioro y la posterior utilización, desde el año 1834, como capilla del cementerio. Partiendo de esta base, el actual camposanto acoge los restos de la primitiva iglesia románica, de la cual todavía se conserva el ábside semicircular, el presbiterio y parte de los muros de la nave. Así mismo, el edificio contaría con dos portadas de acceso enfrentadas, mientras que es difícil determinar si originalmente pudo tener espadaña. Aún así, el edificio se realiza en mampostería con refuerzos de sillar en las esquinas, y su cubrición se resuelve mediante el uso de teja cerámica curva. Bajo éstas se hallan restos de canecillos cóncavos y frente rectangular. Cabe destacar dos, existentes en el presbiterio, que cuentan con decoración antropomorfa (muy similares a los hallados en la iglesia de Albalate de las Nogueras) y conservan perfectamente la figura completa. Bajo la citada línea de canecillos encontramos sendas ventanas abocinadas, una en el cuerpo del ábside y otra más en el paramento norte del presbiterio; esta última se encuentra oculta debido al cuerpo adosado posteriormente y actualmente usado como panteón. Como vemos, la reutilización de los elementos originales es costumbre en todo el edificio, así, apoyando teorías de otros autores (como Nieto Taberné o Monedero Bermejo), creemos que la portada original es la existente hoy en día como puerta de acceso al panteón privado, adosado al presbiterio de la iglesia. La puerta se resuelve mediante arco apuntado con un par de arquivoltas que apoyan sobre pilares, y cuya decoración cuenta con cintas onduladas entrelazadas separadas entre sí por decoración de puntas de diamantes. En cuanto al interior, los pocos restos existentes nos indican que el presbiterio fue cubierto con un artesonado de madera de par e hilera, y el pequeño ábside mediante un techo falso de yeso. El acceso actual se realiza por este último elemento, por una puerta situada bajo la citada ventada abocinada. Por último, y como ratificación de la reutilización de algunos elementos constructivos, en la propia tapia del cementerio, aparte de trozos de cornisa y sillares, encontramos, en el esquinazo sur del camposanto, un sillar labrado en altorrelieve con una cabeza, que, en palabras de Monedero Bermejo, “es semejante a las que adornan las ventanas del claristorio de la nave mayor de la catedral de Cuenca, ejecutada, acaso, por el mismo maestro, o al menos inspirada de ellos. La finura de la labra y el tratamiento del cabello y las facciones es prácticamente igual. Es pieza que puede datarse a mediados del siglo XIII”.