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Vista del presbiterio hacia los pies

Identificador
28902_01_003n
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
41º 0' 19.04" , -3º 33' 40.69"
Idioma
Autor
Ignacio Hernández García de la Barrera
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Iglesia de la Inmaculada Concepción

Localidad
Paredes de Buitrago
Municipio
Paredes de Buitrago
Provincia
Madrid
Comunidad
Madrid
País
España
Descripción
INCLUIDO EN EL CASERÍO DE LA LOCALIDAD, en la parte septentrional del mismo, junto a un cruce de caminos y próximo al antiguo lavadero, el templo de la Inmaculada Concepción presenta un cuidado aspecto fruto de la última restauración. Como otros ejemplos cercanos, el interés para este estudio se centra en elementos aislados, como son la portada y el arco triunfal, siendo manifiesto que su construcción debe relacionarse con la del conjunto de este templo de nave única y cabecera recta, si bien la cronología del mismo hace hablar de formas retardatarias, que perviven en el uso popular, en la albañilería de algunas zonas, donde se van a mantener quizá haciendo de la necesidad virtud, quizá manifestando un posicionamiento estético personal. Levantado en mampostería y sillarejo, al exterior presenta un aspecto severo en el que se distingue la nave, la cabecera en disposición telescópica y unos cuerpos añadidos en el costado meridional donde se sitúa el pórtico de acceso; en sus volúmenes domina la componente horizontal, lo que sin duda hace que destaque más la espadaña de tres vanos rematada en frontón, dispuesta sobre citado pórtico. En el interior de este último elemento se dispone la portada de acceso, ejemplar hermanado con los que se conservan en Montejo de la Sierra o Prádena del Rincón, por ejemplo. Se trata de un vano de medio punto formado a partir de cuatro roscas de ladrillo, dispuestas con cierto abocinamiento, en paralelo a lo que se puede ver en las jambas escalonadas en las que apean. Su aspecto actual deja ver además la disposición de un alfiz que, si en sus laterales se compone de sencillas pilastras, remata en la zona superior con dos frisos de ladrillos superpuestos, uno de esquinillas, otro de nacela. El interior redunda en la sencillez y austeridad de formas vistas fuera, únicamente el arco triunfal reclama la atención entre la monotonía del resto de los muros, de mampostería menuda. La composición de este arco es similar al de la portada y sus proporciones hacen que resulte achaparrado; compuesto por tres roscas de ladrillo, de las cuales la interna es el doble de ancha que las otras, apea en jambas de ladrillo, contando con ladrillos aplantillados, a modo de imposta. El conjunto aparece remarcado por un alfiz sin ornamentar, luciendo en las albanegas un aparejo mixto que simula cajones entre verdugadas de ladrillo. El estado actual del templo permite ver el encuentro entre las fábricas de ladrillo y mampostería, tanto en la portada como en el triunfal, aspecto que insiste en la idea de la contemporaneidad de la construcción de ambas. Bajo el coro se sitúa la pila bautismal; trabajada en piedra granítica, su sencillez sigue la línea de lo visto en el templo. Del todo desornamentada y dispuesta sobre un tenante cilíndrico, la copa, de perfil cercano a la media naranja, cuenta con un grueso bocel en la parte inferior y una embocadura lisa, ligeramente abiselada, en su parte exterior. Por sus medidas, 64 x 86 cm, y línea general recuerda aunque lejanamente al ejemplar existente en Alquité (Segovia). Sobre la historia reciente de este templo hay que señalar los importantes daños que sufrió durante la guerra de 1936-1939; éstos llegaron hasta el punto de impedir la celebración en su interior, situación que se mantuvo hasta 1949, cuando concluyeron los necesarios reparos, según proyecto de R. García de Pablos. Más cercana en el tiempo se encuentra la última restauración (2001-03), a la que se debe el aspecto actual de la iglesia y que incluyó el cambio de las cubiertas y del solado, así como la eliminación del enjalbegado, entre otros aspectos. En cuanto a la cronología de este modesto templo, parece que todos los elementos vistos deben corresponder al mismo momento, la transición entre los siglos XIII y XIV.