PONTS

Iglesia de Sant Pere y Santa Maria de Ponts

La iglesia de Sant Pere i Santa Maria de Ponts se encuentra en el extremo noreste de la población, al borde de la vía que lleva a la Seu d’Urgell. Su emplazamiento extramuros y muy cercano al desaparecido portal de Santa Maria, debe ser puesto en relación con el crecimiento de la villa de Ponts durante los siglos xii y xiii, el cual dio lugar a la construcción de la Vilanova de Ponts, que aparece documentada en 1286. En 1314 la iglesia aparece consignada en el testamento de Ermengol X de Urgell, quien efectuó una donación al templo. El proceso constructivo de la iglesia, que se inició a mediados del siglo xiii, quedó interrumpido durante gran parte de la centuria a causa de las guerras civiles del condado de Urgell que culminaron con el episodio trágico de 1277 consistente en el incendio del  núcleo primitivo de la población y del castillo. Una vez recuperada la estabilidad política las obras debieron proseguir ya en el siglo xiv. A causa de los hechos anteriormente mencionados, el proyecto inicial en estilo románico fue abortado, y se completó la construcción bajo los parámetros del gótico imperante en el momento. Durante el siglo xvi el cabildo de la colegiata de Sant Pere se trasladó a la iglesia de Sant Pere i Santa Maria, aunque aquella siguió ostentando el título parroquial. El edificio sufrió grandes daños en 1839, cuando las tropas carlistas incendiaron la población. La última gran reforma del mismo tuvo lugar después de la Guerra Civil española.

Por lo comentado, tan sólo la parte inferior del ábside corresponde a la fase románica del edificio, aunque se inscribe en un momento tardío, estimado en pleno siglo xiii. Se trata de una iglesia de nave única, en el que la estrechez del ábside, debido a la citada interrupción del proyecto, contrasta con la amplitud de la nave. En el interior, tan sólo corresponde a las fases iniciales de la construcción la parte inferior del paramento absidal, el cual es recorrido por una cenefa ajedrezada a la altura de la línea de imposta.

En el exterior, el muro absidal presenta una factura ordenada, y está realizado con grandes sillares escuadrados y pulidos, colocados en hiladas regulares. Recorren verticalmente el muro unas lesenas de sección cuadrada, decoradas con bolas en sus aristas, solución similar a la que se puede observar en las pilastras interiores y en la arquivolta de la puerta norte de la catedral de la Seu d’Urgell. Dicho motivo ornamental, que se repite en el zócalo que rodea la estructura, también era visible en la portada, hoy desaparecida, del santuario de Nuestra Señora de Gorga en Preixens. Además de lo anteriormente expuesto, en el eje del ábside se abre una ventana en arco de medio punto y doble derrame, que no se manifiesta en el interior. El ábside queda interrumpido en su parte alta- Sobre la fase románica se eleva un añadido correspondiente a una refacción posterior, posiblemente efectuada para evitar que éste cubriera el calado del rosetón que se encuentra  encima del mismo. La estructura se cubre mediante un tejadillo plano de una única vertiente.

En conclusión, nos encontramos ante una iglesia parroquial que se originó en los parámetros estilísticos del románico tardío durante el siglo xiii y cuyo proceso constructivo quedó suspendido para reanudarse ya bajo la estética gótica, sin embargo cabe destacar la estrecha relación del ábside románico de Sant Pere i Santa Maria de Ponts con las formas italianizantes de la catedral de La Seu d’Urgell.

Texto y fotos: Nuria Otero Herráiz

Bibliografía

Adell i Gisbert, J.-A. et alii, 2000, pp. 74-76 y 122; Bach i Riu, A., 1986-1987, pp. 258-261; Catalunya Romànica, 1984-1998,  XVII, pp. 419-420; Gabriel i Forn, M., 2011, pp. 2-12.