COLL DE NARGÓ

Iglesia de Sant Sadurni de Gavarra

La iglesia dedicada a san Saturnino, que se encuentra en el centro del pueblo, aparece mencionada por primera vez en 1046, en el documento de venta de un alodio situado in castro Gavarra, in apendicio de Sanct Saturnini. Tras ser citada, de nuevo, en una permuta en 1064, cuatro años más tarde fue objeto de una donación en el testamento de Arsenda, la esposa de Arnau Mir de Tost.

Se trata de un edificio que con el tiempo ha sido severamente transformado y que presenta una planta compuesta por una sola nave rectangular –algo irregular en el interior–, una cabecera plana orientada al Noreste –la cual sustituyó al ábside original en el transcurso de unas reformas–, y una torre de sección circular adosada al muro septentrional. Exteriormente, buena parte del paramento meridional de la nave queda oculto por los tres potentes contrafuertes que lo reforzaron en época posterior. En la parte visible del lienzo se halla una puerta cegada de arco de medio punto con dovelas de piedra toba. Actualmente, el acceso al interior se realiza por una puerta que se abrió en la fachada occidental cuando se anuló la anterior. Este frontis ha sido también muy transformado. El elemento más interesante del exterior del edificio es la torre campanario, cuyo cuerpo superior fue eliminado hacia 1922, debido a que amenazaba ruina, y sustituido por una espadaña de doble ojo. En la parte superior del cuerpo cilíndrico se abren  tres ventanas geminadas –con arcos apoyados en columnas centrales y capiteles mensuliformes–, de las que la del lado sur fue añadida en la última restauración, momento en el que, además, se liberó el vano de la oriental, que estaba cegado. Numerosos mechinales se distribuyen en cinco hileras horizontales. Si bien el modelo de torre campanario de planta circular no es muy habitual en la arquitectura románica catalana, pueden citarse algunos ejemplos no muy lejanos, como Sant Martí de Ars, Santa Coloma de Andorra o Sant Vicenç d’Enclar, o algo más alejados como Santa Maria del Bruc.

Ya en el interior, corresponden al edificio románico los dos tramos occidentales de la nave, los cuales se cubren con bóveda de cañón reforzada por dos arcos fajones apoyados en pilastras, de los que el situado más al oeste está pegado al muro interior de la fachada. Asimismo, en el límite con el cuerpo moderno que sustituyó a la cabecera, se conservan las pilastras en las que se apoyaría un tercer arco fajón. En los muros laterales se encuentran tres arcos de formeros, dos en el lado sur y otro en el paramento norte, bajo el cual se halla la puerta de acceso al campanario. A los pies del templo se añadió, en el curso de las mencionadas reformas, un coro elevado.

El aparejo utilizado está formado por sillarejo irregularmente labrado y dispuesto en hiladas más o menos uniformes. En la bóveda el material es más alargado y está más toscamente labrado. Se ha datado la construcción de este edificio en el siglo xii, mientras que buena parte de las reformas que lo transformaron podrían situarse en los siglos xvii o xviii.

Texto: Juan Antonio Olañeta Molina - Fotos: Fernando Arnó García de la Berrera/Xavier Cerqueda Ribó - Planos: Xavier Cerqueda Ribó

Bibliografía

Baraut i Obiols, C., 1982, pp. 122-123 y 143; Baraut i Obiols, C., 1983, pp. 126-127;  Baraut i Obiols, C., 1984-1985b, pp. 170-171 y 215; Baraut i Obiols, C., 1986-1987, pp. 50-51 y 58-59; Bertran i Roigé, P., 1979a, p. 282; Catalunya Romànica, 1984-1998, VI, pp. 196-197.