Iglesia de Sant Quirze i Santa Julita de Merlant

La iglesia de Sant Quirze i Santa Julita se halla en una zona muy despoblada, en la montaña de Ginestar, que separa el valle del Tort y la de la riera de Garrumbert, en la falda de la vertiente de esta última, en medio de un bosque. Siglos atrás presidió la plaza de la iglesia de un pequeño pueblo, de la que queda un muro bajo que delimita su perímetro.

Para llegar al templo, tomaremos, en Banyoles, la carretera C-150a en dirección norte, hasta desviarnos por la carretera que lleva a la urbanización de Caselles d’Avall y después hacia la de Merlant. Allí encontraremos un camino con un indicador hacia Can Soler, por el que seguiremos 5,5 km. Entonces tomaremos otro camino a mano izquierda, y después de 500 m, antes de llegar a Can Soler, encontraremos la indicación a la ermita, que se sitúa a unos 100 m.

Diferentes autores otorgan un origen visigodo a la ermita de Merlant. Por otro lado, los documentos mencionan una iglesia en Meridante des del año 979, cuando fue donada por el conde Miró de Besalú al monasterio de Sant Esteve de Banyoles. En una bula del papa Urbano II del año 1097, Sancti Quirici et Sancti Iiuliani de Meritania se cedía al monasterio de Sant Estevede Banyoles. La donación se confirmó en el año 1174 mediante otra bula, en este caso de Alejandro III. Ya en el siglo xiv los documentos hacen referencia a la ecclesia parchialis sancti Cirici de Merlanto. Durante la Guerra Civil la iglesia fue saqueada, y entre otros bienes desaparecieron una Majestad y una tabla con pinturas románicas. En el año 1942, el propietario del vecino manso de Can Gallifa empezó las obras de restauración de la iglesia. En los últimos años ha sido el Centre Excursionista de Banyoles el que ha efectuado algunas campañas para adecuar tanto el interior del templo como sus alrededores.

El edificio presenta una sola nave terminada con un ábside semicircular. La nave está cubierta con bóveda de cañón ligeramente apuntado, mientras que el ábside se cubre con bóveda de horno. Ambas bóvedas arrancan de una línea de imposta. Por el exterior, el alero del ábside se adorna con una imposta con perfil de caveto. La puerta de entrada al templo se abre en la fachada principal y está coronada con un arco de medio punto adovelado y un guardapolvo que descansa sobre dos impostas. Sobre ella hay practicada una ventana de doble derrame con arco de medio punto y dintel monolítico. Esta misma tipología de ventana se repite en ábside y en el muro de mediodía. El campanario era antaño de espadaña, con dos aberturas, pero en reformas posteriores se transformó en una torre-campanario de base cuadrangular. La construcción está realizada con sillares bien trabajados de piedra arenisca. Por las características arquitectónicas observadas, esta iglesia se puede fechar hacia el siglo xiii.

Texto y fotos: Almudena Montenegro Gallardo – Plano: Modesto Carreras Cort

Bibliografía

AA.VV., 2005, pp. 486-487; Badia i Homs, J. y Olavarrieta i Santafè, J., 1991, p. 146; Catalunya Romànica, 1984-1998, V, pp. 453-454; Constans i Serrats, L., 1954, pp. 33-34; Marquès i Planagumà, J. M., 2000, p. 115; Monsalvatje y Fossas, F., 1889-1919, XVI, pp. 236-237.