Sant Miquel de Pui
LA POBLA DE SEGUR
La localidad y municipio de La Pobla de Segur se encuentra al norte de la provincia de Lleida, a unos 98 km de la capital, desde donde se llega por la carretera C-13 que discurre al este del embalse de Camarasa. La Pobla de Segur, la segunda población en importancia de la comarca del Pallars Jussà, después de Tremp, integra en su término municipal pequeñas localidades y despoblados como Sant Joan de Vinyafrescal, Gramuntill, Puigmanyons y Montsor. Dos ríos, el Noguera Pallaresa y el Flamisell, atraviesan el municipio y vierten sus aguas en el pantano de Sant Antoni. Con anterioridad a actual ubicación La Pobla de Segur, cuyo origen se sitúa a mediados del siglo xiii, la población se asentaba en el Pui de Segur, enclave de mayor antigüedad del que se desconocen los detalles de su fundación. Las primeras noticias sobre el lugar de Segur datan de 1042, en el acta de consagración de Santa Maria de Senterada, en donde se menciona, como perteneciente al monasterio, el templo de Sancto Fructuoso a Segun. Más tarde, en 1109, en la confirmación de los bienes de Santa Maria de Tremp por parte del conde Pere Ramon, se cita de nuevo el término de Segun.
Iglesia de Sant Miquel del Pui (o de Segur)
La iglesia de Sant Miquel del Pui se encuentra, en Pui de Segur, a escasos 50 m de la capilla de Sant Miquel, de construcción mucho más reciente. Debido a la restauración iniciada en 1983 y promovida por un grupo de vecinos de la localidad, pudieron preservarse los restos del templo. Una parte importante de los elementos originales de la iglesia fueron rehechos con materiales contemporáneos sobre la base original que, por otra parte, era escasa y estaba muy deteriorada.
La iglesia era de una sola nave rectangular cubierta, con toda probabilidad, por una bóveda de cañón, actualmente desaparecida, reforzada por tres arcos fajones, de los que se conservan resto de alguna de las pilastras en las que descansaban La cabecera está compuesta por un ábside semicircular cubierto con bóveda de horno, en el que se abren tres ventanas de arco de de medio punto, doble derrame y pretil plano, que fueron intensamente modificadas en la restauración. Actualmente, un arco presbiterial enmarca el espacio absidal y facilita la transición a la mayor anchura de la nave. Este arco se encontraba en muy mal estado, hasta el punto que, con antelación a la restauración, existía un arco apuntado más pequeño que cumplía una función sustentante sobre el original. El exterior del ábside, en el que dos lesenas delimitan tres entrepaños coronados por sendos frisos de arquillos ciegos, ha sido objeto de una profunda restauración.
La puerta principal, que se abre en el centro de la fachada oeste, está compuesta por un arco de medio punto formado por largas dovelas, el cual, en el interior, está doblado por un segundo arco a mayor altura. El frontispicio está coronado por los restos de una espadaña. Debajo de la base de ésta se abre una ventana con forma de cruz griega, que antaño era de cruz latina. En el muro sur se preservan los restos de una puerta de acceso secundaria, de menores medidas, de la que tan solo quedan los arranques laterales.
El aparejo utilizado en los paramentos de los muros laterales está compuesto por sillares de tamaño diverso, bien careados, aunque sin pulir, y dispuestos en hiladas alineadas. Sin embargo, en el ábside se emplea el sillarejo. Se ha datado el edificio en el siglo xii, aunque se ha puesto de manifiesto que en su realización se siguieron tradiciones arquitectónicas del siglo anterior.
Texto y fotos: DART - Plano: SUS
Bibliografía
Bertran i Roigé, P., 1979a, II, p. 305; Catalunya Romànica, 1984-1998, XV, p. 417; Sànchez i Vilanova, L., 1984, pp. 12-16, 53-57; Vidal Sanvicens, M. y López i Vilaseca, M., 1994, pp. 360-361.