Sant Joan de Escarlà
Iglesia de Sant Joan de Escarlà
Tras carretera llegar a Pont d’Orrit por la N-230 debe tomarse el antiguo camino de Escarlà, que vuelve a dirigirse hacia el Sur, paralelo al río Noguera Ribagorzana. Recorridos 2 km se llega a Cal Sabater, desde la que arranca una pista de tierra tan sólo apta para vehículos todo terreno, que conduce al abandonado pueblo de Escarlà, situado sobre una pequeña loma, entre los barrancos de Sargues y Escarlà.
Por desgracia no se conocen noticias de época medieval sobre la iglesia dedicada a san Juan en Escarlà, la cual, en la actualidad, se encuentra en un avanzado estado de degradación y ruina, pues se ha producido el hundimiento de parte de las cubiertas en las capillas laterales, el coro y la cabecera en su unión con la nave. En el pasado, Escarlà dependió del feudo de Espills, de gran importancia en la región, y formó parte de los bienes anexos a cargo del castellano que gobernaba dicho castillo. Esta relación entre Escarlà y Espills no impide la probable existencia de una cierta influencia y, quizás el dominio, de la abadía de Lavaix.
En este edificio, tan transformado en el siglo xviii, concretamente en 1778 como indica una inscripción sobre la puerta de la fachada principal, los restos de época románica se reducen casi exclusivamente al ábside y a algunos restos del muro norte.
El ábside, que ha perdido buena parte del lado norte de su paramento exterior, es semicircular y carece de cualquier elemento ornamental. Interiormente, su hemiciclo está tapiado por un retablo pétreo, que impide confirmar si se cubre con la habitual bóveda de cuarto de esfera. Está antecedido por un amplio espacio presbiterial, compuesto por dos cuerpos de diferente altura, cubiertos por sendas bóvedas de cañón. En el centro del ábside, tan sólo visible exteriormente, se encuentra una ventana con arco de medio punto dovelado, actualmente cegada. El aparejo utilizado en el paramento absidal y en los restos del muro norte está compuesto por sillarejo de tamaño mediano, bastante uniforme y bien dispuesto en hiladas horizontales. Puede datarse en el siglo xii.
Texto: David Rico Tortosa/Juan Antonio Olañeta Molina - Foto: David Rico Tortosa
Bibliografía
Catalunya Romànica, 1984-1998, XV, p. 514.