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Vista de la fachada oeste de Sant Aniol de Finestres

Identificador
17183_03_001
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42.09033, 2.58698
Idioma
Autor
Raül Casado González
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Sant Aniol de Fiinestres

Localidad
Sant Aniol de Fiinestres
Municipio
Sant Aniol de Fiinestres
Provincia
Girona
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Sant Aniol de Finestres

Descripción

SANT ANIOL DE FINESTRES

 

Con una extensión de 48 km², el municipio de Sant Aniol de Finestres es el más septentrional del valle de Llémana y se encuentra situado concretamente en el Noroeste de la comarca, en pleno Parque Natural de la Zona Volcànica de la Garrotxa. Dentro del término municipal destacamos dos núcleos fundamentales: Sant Aniol, que da nombre al municipio y es la sede histórica, y Sant Esteve de Llémena, el núcleo más poblado, activo y, de hecho, la actual sede administrativa. Se añaden los vecindarios de la Barroca, las Medes, el Veïnat Sec, el Veïnat de l’Església y el Raval, así como los santuarios o iglesias de Santa Maria de Finestres, Bustins, Elena y Benlloch de Llémena.

 

Del pueblo de Sant Aniol parte la carretera GI-530 que, comunica el valle de Llémena con Girona. De esta carretera sale la GI-531, que conduce a las Planes d’Hostoles, donde se puede enlazar con la carretera C-63 que va de Olot a Santa Coloma de Farners.

 

La referencia más antigua sobre el lugar aparece en el año 906, cuando se menciona la concesión de la sierra de Finestres por parte de Guifré II, conde de Barcelona-Girona, como feudo condal de Cerdanya-Besalú. A continuación, hay constancia, en el 922, de un precepto firmado por el rey de Francia Carlos el Simple, en el que constaban los lugares de Llémena, Sobreroca, Sant Aniol y las Medes. Más adelante, en el 947, se menciona el lugar en el acta de consagración de la iglesia de Santa Maria del castillo de Finestres. En los siglos xi y xii siguen apareciendo menciones relacionadas con los señores de Porqueres, vasallos del territorio. Los terremotos de 1427 y 1428 causaron muchos daños al patrimonio arquitectónico de la zona.

 

 

Iglesia de Sant Aniol de Finestres

 

La iglesia de Sant Aniol se encuentra en el centro del antiguo pueblo de Sant Aniol de Finestres, situado en el sector septentrional del término municipal. Está documentada por primera vez en un privilegio otorgado por el monarca franco Carlos el Simple en el año 922. En el 979, Miró Bonfill, conde de Besalú y obispo de Girona, donó la iglesia (ipsa ecclesia que vocant sanctum Andeolum et ad iuxta castro Fenestras) a la catedral de Santa Maria de Girona para salvación de su alma y de la de su hermano el conde de Barcelona Borrell II. En 1156, Sancti Andeoli de Finestres es mencionada en un litigio entre la sede gerundense y el magnate Guillem Ademas, que reclamaba al obispado varias iglesias por posesión injusta. Más tarde, la iglesia aparece mencionada en el Llivre Vert del capítulo de Gerona del año 1362.

 

En el año 1364, Hug de Santa Pau compró a la reina Elionor todos los derechos que la Corona tenía sobre los castillos de Finestres, Santa Pau y Sant Aniol. El barón Hug de Santa Pau hizo una donación monetaria a la iglesia de Sant Aniol de Finestres mediante su testamento, que data del año 1391. La iglesia estuvo vinculada con la baronía de Santa Pau por lo menos hasta el siglo xvii. Los terremotos del siglo xv dañaron gravemente la fábrica, que fue declarada maiore parte postratam y rehecha en parte. Durante el siglo xviii se llevaron a cabo una serie de modificaciones que alteraron la estructura románica, ampliándose la nave con capillas anexas y sobrealzándola. En el año 1759 se levantó una portada barroca, y se modificó el atrio al gusto de la época.

 

Nos encontramos ante un edificio que presenta un aspecto cercano al que resultó como consecuencia de las obras de ampliación del siglo xviii, pero de filiación románica a juzgar por el ábside de la cabecera, decorado con lesenas y arcuaciones ciegas. En la construcción primitiva, además, se reutilizaron algunos sillares de época romana procedentes del lugar, que se observan todavía en las bases de los arcos formeros de la zona septentrional.

 

Sant Aniol de Finestres presenta una sola nave, que culmina en un ábside semicircular con una ventana de doble derrame en su parte central, abierta recientemente. Durante el siglo xviii se añadieron a la nave central dos capillas en ambos lados. En la zona meridional del presbiterio hay una sacristía de difícil datación, que conserva en su parte exterior dos arcuaciones ciegas típicas de la decoración de los campanarios románicos. El actual campanario se sitúa en la zona meridional de la fachada; se trata de un campanario de torre con una cubierta y una decoración que lo hermana con tantos otros campanarios de la comarca modificados durante el siglo xviii. La nave está cubierta por una bóveda de cañón y las capillas laterales lo están por bóvedas de crucería. La nave se comunica con las capillas laterales mediante arcos ojivales peraltados, de filiación gótica, mientras que las capillas se comunican entre sí mediante arcos también peraltados. Los sillares empleados en la parte románica son pequeños e irregulares, de forma alargada, desbastados con maceta.

 

El presbiterio se une a la nave mediante un arco de medio punto que arranca de impostas modernas. Da la impresión que los pilares del arco fajón hubieran sido desbastados hasta la altura de las actuales impostas cuando fueron anexadas las capillas laterales, para crear un espacio presbiteral. El empuje de la bóveda se traslada hacia los nuevos muros, a modo de contrafuerte. La zona presbiteral culmina en un ábside mediante dos arcuaciones que convergen hacia el centro de la zona absidal en una degradación escalonada, con una plástica típica del románico pleno.

 

En el exterior, el ábside presenta un zócalo sobre el que nacen dos lesenas unidas entre ellas por arcuaciones ciegas. Se aprecian en el exterior varios mechinales que informan de las fases constructivas del ábside. La ventana de doble derrame situada en el centro de la cabecera fue abierta recientemente, durante las obras de restauración llevadas a cabo por el obispado de Girona en la década de 1990. Cabe suponer que existiera aquí una ventana de románica, tapiada o desaparecida durante las obras del siglo xviii, cuando se situó en la zona interior del ábside un retablo que hoy día ha sido retirado para que sea visible la obra medieval. Sobre el friso románico del ábside se aprecia el sobrealzado, que corresponde también al siglo xviii.

 

La fachada de la iglesia se encuentra en el muro oeste, precedida por un atrio cuya construcción data de la misma época que la portada, situada en el centro. En el muro norte encontramos unas escaleras que conducen hacia el sobrealzado de la iglesia. La portada y el atrio son de filiación tardobarroca. La luz de la entrada es rectangular, y en su dintel se encuentra gravada la fecha de 1759. En la portada encontramos la inscripción latina Vere non est hic alivd nisi domus dei et porta celi. En el atrio, cubierto por una bóveda de crucería, se ha utilizado como motivo decorativo un par de conchas que recuerdan a la concha o vieira del camino de Santiago.

 

Durante las ya mencionadas obras de reforma del templo de finales de siglo xx, apareció un mosaico decorado con teselas blancas y negras bajo el espacio que ocupaba el altar, en la zona presbiteral. Se trata de un pavimento de opus signinum fechado entre los siglos II y I aC, cuyos motivos geométricos decorativos guardan paralelo con aquellos que se encuentran en la ciudad romana de Empúries.

 

Las teselas representan un motivo decorativo geométrico muy característico, definido por una retícula de rombos centrales de 258 cm de largo por 60 de ancho, enmarcado en un meandro de grecas de 42 cm de anchura. Este motivo decorativo estaba dispuesto en el centro de una habitación que contaba con unas dimensiones de 340 cm de largo. Se ha propuesto que dicha habitación pudiera ser un antiguo santuario de época romana

 

Por lo tanto, podríamos estar ante un templo pagano cuyo emplazamiento sagrado fue aprovechado para alzar una iglesia prerrománica, y sobre ésta un templo románico, que luego sería muy modificado tras los terremotos del siglo xv y la ampliación del siglo xviii.

 

Los cimientos del ábside de la iglesia prerrománica se encuentran emplazados en la zona del presbiterio. Gracias a una intervención arqueológica que llevó a cabo la Generalitat de Catalunya en la zona presbiteral y absidal del templo, se ha podido constatar que durante el período prerrománico se utilizó el pavimento romano. Así mismo, este estudio constata que la iglesia románica tomo el opus signinum antiguo como punto de referencia sobre el que consolidar su pavimento, trazado mediante una capa de cal y un empedrado.

 

Texto y fotos: Raül Casado González – Planos: Xevi Llagostera

 

 

Bibliografía

 

Catalunya Romànica, 1984-1998, IV, pp. 315-316; Esteve i López, J. 2005, pp. 1-49; Murlà i Giralt, J., 1983, pp. 48-49; Murlà i Giralt, J., 1991, pp. 37-38; Murlà i Giralt, J. y Teixidor i Santaeulària, J., 1999, p. 23.