L’ARMENTERA

Tan sólo 3 km separan el mar Mediterráneo del pequeño municipio de l’Armentera, que se encuentra en la llanura aluvial ampurdanesa, en el sector sureste de la comarca del Alt Empordà. Desde la capital de la comarca, Figueres, se llega a l’Armentera mediante la N-IIa, que enlaza con la carretera C-31 y ésta, a su vez, con la GIV-6302, que nos lleva hasta la población en aproximadamente 4 km.

Las primeras noticias documentales sobre el lugar datan de los siglos x y xi. Se refieren, fundamentalmente, a las posesiones que la catedral de Girona y el monasterio de Sant Pere de Rodes tenían en el loco quod dicitur Armentaria. Así lo expresan la bula papal de Benedicto VI del año 974 dirigida al abad Hildesind del cenobio de Rodes, un precepto del rey Lotario del año 982, y el acta de refundación de la canónica catedralicia gerundense del año 1019.

Estos documentos mencionan, también, la iglesia parroquial de Sant Martí, los vestigios románicos de la cual son el único testimonio arquitectónico de época medieval en l’Armentera. Completan el patrimonio cultural del municipio la masía fortificada de El Portal Gran y, muy cerca de ella, el Molí de l’Armentera, ambos del siglo xviii.

Iglesia de Sant Martí de L'Armentera

La iglesia parroquial de Sant Martí se encuentra en el núcleo urbano de l’Armentera, capital del término municipal homónimo.

La escasa documentación conservada no aporta ninguna información relativa a las condiciones de la construcción del edificio original románico, y resulta insuficiente para intentar reconstruir la vida del templo durante los siglos medievales, más allá de confirmar el vínculo con el cercano monasterio de Sant Pere de Rodes.  Así lo confirma la epístola del papa Benedicto VI del año 974, en la que se confirman las posesiones del cenobio y entre las cuales se cita la villa Armentaria cum ipsa Ecclesia Sancti Martini. Se trata de la primera mención de la iglesia que se conoce, cuya información se reitera en el precepto del rey Lotario del año 982, donde, de nuevo, la villa Armentaria cum quarta parte Ecclesiae Sancti Martini aparece en un listado de bienes del monasterio de Rodes. Estos documentos alertan de la existencia de una iglesia primitiva, ya dedicada a san Martín, que debió ser substituida por un nuevo edificio probablemente a finales de siglo xii, a juzgar por la morfología del muro conservado en el sector meridional del templo actual, que es un edificio del siglo xix. La iglesia aparece mencionada, también, en las Rationes decimarum de los años 1279 y 1280.

El edificio románico fue objeto de una remodelación total durante el siglo xix, que eliminó, casi por completo, el rastro de su pasado medieval. Sant Martí de l’Armentera es hoy un edificio neoclásico, que –como se ha mencionado– conserva como único testimonio de su origen medieval un fragmento de muro en la zona inferior de la fachada sur. Dicho fragmento está formado por sillares de tamaño regular, bien tallados y formando hileras horizontales bien definidas. En este mismo sector se conserva una ventana de medio punto, adovelada y de doble derrame.

Con solo estos datos no es posible precisar con exactitud una cronología que, según la historiografía, debe situarse en algún momento indeterminado entre los siglos xii y xiii.

Texto y foto: Margarida Muñóz Milán

Bibliografía

Badia i Homs, J., 1977-1981, II-A, p. 23; Catalunya Romànica, 1984-1998, IX, pp. 410.