Sant Romá de Brunyola
Ermita de Sant Romà
La pequeña iglesia de Sant Romà se levanta en medio del campo, en un montículo situado en el margen del camino que va de Brunyola a la población vecina de Sant Dalmai.
La primera noticia documental sobre este templo data del año 1279, momento en que Ramon de Cabrera vende el castillo de Brunyola con todas sus posesiones a Berenguer de Gornau; entre las pertenencias citadas se encuentra la iglesia de Sant Romà. Aunque no se tienen noticias anteriores, es probable que la iglesia ya existiera en el siglo x. Fue sufragánea de las parroquias vecinas de Sant Amanç, en Anglès, y de Sant Martí Sapresa.
Se trata de una pequeña iglesia de nave única, con ábside ligeramente ultrapasado en planta. La nave cubre con bóveda apuntada, articulada con dos arcos fajones y terminada en un arco triunfal, también apuntado, que da entrada al interior del ábside. Esta bóveda no es original, sino añadida en una reforma probablemente tardomedieval. También es tardía la sacristía adosada en el costado meridional del templo, fechada en el siglo xv. Ya en época moderna debió, por lo menos, reformarse la fachada oeste, en la que hay la puerta de acceso, un pequeño óculo central y una rotunda espadaña de doble vano. Hay también un porche, fechado por inscripción en el año 1883.
La parte más antigua del edificio es presumiblemente el ábside, aunque también el trazado de la planta debe corresponder a la obra primitiva, que se suele fechar en el siglo x.
Texto y fotos: Marina García Carbonell
Bibliografía
Castells Catalans, Els, 1967-1979, III, pp. 371-379; Catalunya Romànica, 1984-1998, V, p. 290; Monsalvatje y Fossas, F., 1889-1919, XIII, p. 371.