Yacimiento arqueológico del Castellot de Bolvir

En el Sureste del término municipal de Bolvir, a la altura del km 183 de la carretera N-260, se divisa un promontorio de unos 300 m de altura, denominado El Castellot, en cuya ladera meridional se ubica la urbanización de La Corona.

El topónimo Castellot, en la comarca de Cerdanya se asocia a lugar fortificado o poblado tanto de etapa ibero-romana como medioeval. Por este motivo, siempre se pensó que el lugar podría haber albergado un asentamiento de esas épocas, y con motivo del hallazgo de unos fragmentos cerámicos antiguos en superficie, se inició, en 1991, una investigación, que luego prosiguió en 1993 con  motivo de la urbanización de la zona sur de la colina, pero que no aportó resultados positivos. Durante varios años se abandonaron los sondeos, pero en 2005 se realizaron estudios geofísicos que demostraron la existencia, en la zona más septentrional del promontorio, de varias estructuras que podrían corresponder a muros habitacionales o defensivos, así como de almacenamiento y de combustión.

En el 2006 se iniciaron las excavaciones, y como resultado de las distintas campañas llevadas a cabo hasta 2015, se pueden identificar diversas fases de ocupación: una primera ceretano-ibérica (primera mitad del siglo iv- 200 aC), una fase ibero-romana (siglo ii aC) y una fase medieval cuyo inicio no está todavía claro, pero que se data entre el siglo x y el xii.

Con respecto a este último poblado, parece que se trataba de un asentamiento del condado de Cerdanya utilizado para el control estratégico de las vías de comunicación tanto terrestre y fluviales. Se puede definir como un asentamiento fortificado, de unos 5.400 m², con un perímetro amurallado localizado al Sur y al Este, con una población agrupada y concentrada en su interior. Se intuye una organización urbanística y funcional del espacio interno, con residencias organizadas en pequeños barrios, estructurados por callejuelas que facilitan la circulación por su interior.

Se han identificado unidades domésticas agrupadas al sur del asentamiento y adosadas a una muralla ibérica meridional, y unos ámbitos domésticos al SE, cerca del talud del yacimiento, pero en este caso, no se ha localizado el perímetro amurallado, a pesar de que sí ha aparecido una estructura defensiva de planta cuadrada que podría corresponder a una torre.

La muralla localizada en la zona Este del yacimiento mide 38 m de largo por 1,25 de ancho, construida con aparejo pequeño y mediano en opus spicatum, y discurre de Norte a Sur. La torre cuadrada ocupa una superficie de 38 m² y sus muros miden 1,20 m de grosor, también con aparejo pequeño y mediano en opus spicatum, trabado con arcilla. Hay una pequeña puerta de acceso en el muro occidental.

Por lo que se refiere a las unidades domésticas, se han excavado catorce, todas ellas de una habitación, con un hogar, a excepción de una que posee dos habitaciones comunicadas por una puerta; también dispone de un hogar, bancos corridos, pequeños armarios empotrados en los muros, y un porche de entrada. Los muros miden entre 70 y 85 cm de grosor y son de doble pared, con aparejo de piedras pequeñas en opus spicatum trabadas con arcilla y con relleno interior.

Se han catalogado distintos elementos de cerámica, piezas de hierro, orfebrería, y una loseta de pizarra plana de unos 20 cm, con una inscripción de seis líneas y unas cuadrículas esgrafiadas en el reverso, a modo de tablero de juego, algunas marcadas con una aspa.

Se tiene el propósito de continuar con las excavaciones, que suelen desarrollarse durante la campaña de verano. En enero de 2015 se inauguró el llamado Espai Ceretània, un centro de interpretación del yacimiento, que permite conocer la historia de la comarca y admirar las piezas más significativas localizadas en las sucesivas campañas de excavación. Además, se ha diseñado y habilitado un recorrido con pasarelas y paneles explicativos que permite visitar y conocer la evolución histórica del yacimiento, que es el de mayor dimensión e importancia de toda la zona de la Cerdanya.

Texto: MONTSE JORBA I VALERO – Fotos: MONTSE JORBA I VALERO/JOAN OLLER GUZMÁN /Jordi Camprubí Morera

Bibliografía

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