SARROCA DE BELLERA

Castillo de Sarroca de Bellera

Los vestigios del antiguo castillo de Sarroca de Bellera se ubican en lo alto de un risco que preside el pueblo, el cual conserva algunos rasgos de su antigua condición de asentamiento fortificado, con las casas que cierran el recinto amurallado y, al menos, un portal de acceso, al norte, junto a la iglesia parroquial. Se accede a esta población por la carretera L-521, que se toma en el kilómetro 325 de la N-260. Una vez en la localidad, se continuar a pie, desde la plaza Vella, por un sendero escarpado hacia lo alto del montículo rocoso.

El nombre de Bellera aparece en documentos del siglo ix, relacionado con una demarcación territorial o pagus en la época de la repoblación de la zona, en la que en 840 fue fundado el monasterio benedictino de Sant Genís de Bellera. Parece que el castillo ya existía en 904, cuando Llob ibn Muhammad, señor musulmán de Lleida, se lo arrebató al conde Ramon II de Pallars-Ribagorza, en el curso de una incursión por tierras pallaresas. En 1079 es citado en un convenio entre el conde Artau I de Pallars Sobirà, y su primo Ramon V de Pallars Jussà. El castillo llegó a ser el centro de la importante baronía de Bellera, que comprendía el valle de Bellera, algunas localidades del centro de la Vall Fosca y llegaba al valle de Àssua hasta Rialp. El linaje de los Bellera, está relacionado con la corona catalano-aragonesa, al participar algunos de sus miembros en campañas junto a Jaime I en Valencia o, más adelante, por servir a Martín I. Parece que en 1719, durante la ocupación del vecino valle de Arán por las tropas francesas, se almacenaba en el castillo un gran cargamento de víveres y pólvora que fue saqueado, por los campesinos de la zona, lo que dejó el campo libre al envite de las tropas francesas, que desde esta posición emprendieron la conquista del citado valle.

Su destrucción está ligada a una leyenda que cuenta como se utilizaron sillares procedentes del castillo de Sarroca para construir el denominado, puente del Diablo, que se localiza sobre el pequeño barranco de Sant Genís, cerca del antiguo monasterio de Sant Genís de Bellera.

Desde la plataforma del montículo que ocupaba el castillo, del que no quedan más que algunas hiladas de los antiguos muros, entre huertos, se intuye que ocupaba una posición estratégica.

Texto: Montse Jorba i Valero - Foto: David Antonio Rico

Bibliografía

Abadal i de Vinyals, R. d’, 1955, III (II), pp. 296-299, 309; Bellieri, A., 1952, XXV, pp. 339-374; Buron i Llorens, V., 1989, p. 196; Castells Catalans, Els, 1979, II, pp. 1332-1336; Catalunya Romànica, 1984-1998, XV, pp. 29, 459-460.