ÀGER

Castillo de Cas

El castillo de Cas, del que tan sólo quedan su torre del homenaje, los restos perimetrales de la muralla que la rodeaba y otra pequeña torre circular, se encuentra a escasos metros de la iglesia de Sant Jaume. Se llega por una pista de tierra que hay en lo alto del puerto de Àger y que arranca desde la carretera C-12, que va hacia Balaguer. Se sube por la cresta de la sierra de Montclús, que limita el valle por el Sur y, en unos 4 km, se llega a una zona alta, llana y llena de maleza, conocida como las Torres de Cas, en donde está, a un lado el templo y al otro la torre del castillo y los restos de sus murallas.

Las primeras noticias que hay sobre el término de Cas se remontan a 1054 y pertenecen al acta de dotación de la canónica de Sant Miquel de Montmagastre otorgada por Arnau Mir de Tost y su mujer Arsenda. En dicha acta aparecen citados los bienes de la cuadra de vila Garoca, en el término de Cas. Otro documento de  1063 lo corrobora al afirmar que esas tierras fueron conseguidas por el mismo señor por aprisio, proceso de repoblación por el que se obtenía la propiedad de una tierra que estaba yerma y sin dueño si se demostraba que se había cultivado durante un período de tiempo. Pero la primera mención directa del castillo aparece en 1057 cuando Arnau Mir de Tost y Arsenda.donaron a Sant Pere de Àger unas tierras situadas in Kassi. Ya en el año 1060 cedieron a la misma abadía el castillo con todos sus derechos y diezmos. Durante el siglo xii, aunque las usurpaciones de la nobleza fueron una constante, el castillo siguió perteneciendo a la abadía, lo que quedó ratificado en las bulas del papa Alejandro III de 1162 y 1179.

La torre del homenaje, que fue restaurada en 1982, es de planta circular, tiene una altura de unos 9,5 m, aunque posiblemente fue más alta, un diámetro interior de casi 3,5 m y el grosor de sus muros es amplísimo, de casi 2 m en su parte más alta y de 1,70 m en la zona inferior. Posee dos niveles, uno inferior que tiene 4 m de alto y se cubre con una falsa cúpula, y un segundo, que es el piso principal, a la altura del cual se abren a unos 6 m del suelo y hacia poniente la puerta principal, que fue muy restaurada, y tres aspilleras de único derrame destinadas a la vigilancia. Por lo general, los sillares son medianos y ligeramente alargados, bien escuadrados, aunque poco trabajados, unidos con mortero de cal y dispuestos ordenadamente en hiladas horizontales, aunque en la zona baja del muro oeste hay bloques bastante más grandes, e incluso alguno cuadrado. Se ha relacionado con la torre de Fontdepou, con la que tiene bastantes similitudes, aún así, los especialistas creen que los dos recintos que la rodeaban quizá fueron levantados algo más tarde.

En el lado oriental, a unos 4 m de la torre, la cercaba un muro de planta más o menos circular y 1 m de grosor. Parece ser que funcionaba como parapeto y se unía a ella, al modo de las fortalezas francesas, mediante un arco que hacía de puente sobre un foso, del que quedaban algunos vestigios antes de la restauración. Este muro perimetral tenía una puerta bastante ancha y estaba hecho de sillares no muy grandes unidos con mortero. Otro cerco, de unos 35 por 17 m, creaba un perímetro amurallado más ancho hacia poniente donde existía otra pequeña torre similar a la principal aunque más pequeña. Del muro quedan algunas ruinas mientras que de esa segunda torre todavía se aprecian algunos metros de pared.

Así pues, partiendo de las referencias documentales existentes y de sus características constructivas el castillo de Cas ha sido datado en el siglo xi.

Texto y fotos: Juan Antonio Campos

Bibliografía

Buron i Llorens, V., 1989, p. 171; Castells Catalans, Els, 1967-1979, VI (I), pp. 226 y 232; Catalunya Romànica, 1984-1998, XVII, pp. 154-155; Fité i Llevot, F., 1985, p. 132, 151 y 257-259; Fité i Llevot, F., 1986a, I, pp. 208-210; Fité i Llevot, F., 1993, pp. 68-69.