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Vista general del templo de Sant Miquel del Mont

Identificador
17149_04_001
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42.197929, 2.446614
Idioma
Autor
Raul Casado González
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Sant Miquel del Mont

Localidad
Riudaura
Municipio
Riudaura
Provincia
Girona
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Sant Miquel del Mont

Descripción

RIUDAURA

 

El municipio de Riudaura, con una extensión de 24 km², se encuentra en el extremo occidental de la comarca de la Garrotxa, en el límite con Osona y el Ripollès. Los montes boscosos de la sierra de Puig Estela, constituyen una divisoria entre las aguas  del Fluvià y el Ter. El municipio comprende, además del pueblo de Riudaura, que es la cabeza administrativa, los caseríos del Bac d’en Deu, el Clot de la Plana, el Solei y la Fajula. La carretera N-260a atraviesa el término; la comunicación se completa con la carretera GIV-5223, que se dirige a Olot, y la GIV-5224 que va en dirección a les Preses.

 

Los orígenes históricos de Riudaura van ligados al monasterio de Santa Maria de Riudaura, Riodazari en los primeros documentos, fundado por el conde Guifré de Girona-Besalú en el año 852. La primera iglesia fue consagrada por el obispo de Girona Sunifred el 858, y su dotación comprendía las iglesias de Sant Joan dels Balbs, Sant Pere y Santa Margarida de Bianya; en el 937, el conde Sunyer lo unió en calidad de priorato al monasterio occitano de la Grasse. Hay constancia de dos consagraciones de su iglesia, en el 950 y en el 1100, aunque el edificio actual es de época barroca. La jurisdicción civil sobre el lugar era de los priores del monasterio, pero la criminal pertenecía a los vizcondes de Bas. Los priores de Riudaura intentaron a lo largo de los siglos independizarse de la tutela de la Grasse, aunque sin conseguirlo; también tuvieron tensiones y conflictos por la jurisdicción con los vizcondes. El monasterio decayó con los abades comendatarios, y en 1592 fue unido al de Sant Pere de Camprodon. 

 

La villa de Riudaura, creció probablemente fruto de la influencia del cenobio, y se configuró el núcleo urbano en el entorno de la capilla de Sant Marçal, donde actualmente se ubica el edificio del ayuntamiento. El término de Riudaura se ha mantenido casi invariable desde su fundación.


 

Iglesia de Sant Miquel del Mont

 

El templo de Sant Miquel del Mont se encuentra a 793 m de altura, en una de las cimas que coronan la sierra a la que da nombre. En esta cima limitan los términos municipales de Olot, Riudaura y la Vall de Bianya. Sant Miquel se encuentra en el extremo más oriental del término de Riudaura, a unos 4 km de la cabeza de municipio. El acceso a la iglesia se realiza desde el km 91 de la N-260a, en donde nace un camino sin asfaltar que asciende hasta el templo a través de un bosque de encinas; son unos 2 km de subida a pie.

 

La iglesia de Sant Miquel fue consagrada en el año 958 por el obispo Arnulf de Girona, quien también fue abad del monasterio de Ripoll. En el texto de consagración, la iglesia aparece citada con el nombre Sancti Mikaelis Arcangelis y localizada in comitatu Bisuldunense in locum quae nun cupant Valle biania. Este edificio consagrado en el siglo x fue posteriormente substituido por la fábrica actual, que data ya del siglo xii.

 

La iglesia perdió en algún momento la categoría parroquial y se convirtió en sufragánea de la vecina Santa Margarida de Bianya. Está bien documentada su vida litúrgica en época tardomedieval, e incluso a finales de siglo xv se menciona el pago por una campana nueva. A mediados del siglo xvi un documento cita el derribo del antiguo campanario para la edificación de la espadaña actual. En el año 1933 se llevaron a cabo obras de consolidación del templo, de reforma de la techumbre y de limpieza de su entorno, lo que significó también el derribo de las edificaciones adjuntas, de las cuales dan testimonio unos cimientos en la zona Sur y Este, que aún son visibles.  

 

El templo presenta una planta rectangular de nave única, rematada por una cabecera de un solo ábside semicircular, algo más estrecho que la nave. En su exterior el templo alcanza los 12 m de largo, con unos muros de algo más de 1 m de grosor. El presbiterio y el espacio absidal se encuentran alzados respecto la nave, y se salva esta altura mediante dos escalones. El interior presenta un sillarejo bien trabajado. Una cornisa indica el punto de partida de la bóveda, que está ligeramente apuntada cuando cubre la nave y es de media esfera en el ábside. El altar es obra moderna.

 

El muro sur presenta un solo plano, con una portada y una ventana de doble derrame con arco semicircular. La portada está compuesta por una arquivolta de tres arcos en gradación que enmarcan un tímpano liso sobre un recio dintel, también liso. Éste tipo de portada es el más característico en las iglesias del siglo xii de la comarca de la Garrocha. Un examen más detallado de la portada nos permitirá advertir que los arcos de la arquivolta nacen de cimacios huérfanos de capiteles y columnas. Hallaremos, no obstante, el basamento de dos columnas, que restan muy erosionadas. Cabe afirmar que columnas y capiteles fueron extraídos de su contexto, aunque no podemos determinar con exactitud cuándo, así como tampoco su paradero actual.

 

Un dibujo del artista olotiense Josep Berga i Boada, de principios del siglo xx, retrata la portada con sus dos columnas y capiteles, que aparecen muy erosionados. Tanto en la portada como en algunas zonas del muro sur podemos apreciar restos de una fina capa de cal. Ésta piel blanca pudo ser aplicada en el año 1933, cuando se llevaron a cabo obras de consolidación y restauración del templo. El encalado que se aplicó en la portada marginó el espacio que debieron de ocupar columnas y capiteles, y actualmente podemos distinguir  el volumen que ocupaban. 

 

Una ventana de doble derrame sin decoración hiere el muro sur en la zona presbiteral de la nave. Ésta obertura nace a la altura de los cimacios, desde donde parten las arquivoltas de la portada, confiriendo al muro sur una cierta elegancia compositiva. 

 

Encontramos dos mechinales que atestiguan las fases en el proceso de construcción de la fábrica. A lo largo del muro sur, y justo por encima de la portada y la ventana de doble derrame, encontramos tres ménsulas que podrían haber servido para erigir una galilea. Si trazamos una línea imaginaria entre las ménsulas podemos imaginar una galilea tangente con las dovelas del arco de la portada. 

 

La cornisa se sustenta mediante ménsulas, algunas de las cuales han desaparecido debido a la erosión. Sobre éste alero se monta un caveto sencillo. Una de las molduras del caveto, situada en la parte más oeste del muro sur, destaca por su figuración. Ésta pieza está muy erosionada pero en ella podemos identificar una figura antropomorfa que se adapta a la geometría del caveto, con una gran cabeza, con grandes ojos almendrados, nariz firme, recta, y barba que se cierra entorno una boca silenciosa. La ejecución de los ojos se ha realizado trazando un ojo de forma almendrada dentro de otro ojo igual pero de mayores dimensiones. 

 

En la cabecera un zócalo recorre el ábside a modo de pequeño contrafuerte aportando, también, más vistosidad al templo. Una cornisa sustenta un tejado a dos aguas que ha sido reformado en los últimos decenios. Una serie de ménsulas sustentan una cornisa que ha desaparecido completamente en la parte septentrional del ábside. Estas ménsulas han sido trabajadas de manera sencilla, representando figuras geométricas sin significado. La cabecera presenta una peculiaridad: una roca de medio metro se integra en el muro del ábside contribuyendo a sustentar la cabecera. En el centro de ésta, entre dos sillares bien trabajados, se abre una pequeña fisura a modo de ventana, que no se traduce en el interior y que ha sido tapiada mediante guijarros rojizos que parecen fragmentos de tejas y mortero de cal.

 

Un campanario de espadaña se encuentra al oeste de la nave, con dos vanos de desigual tamaño. En el de mayor tamaño encontramos una campana repuesta recientemente, en 1996. La construcción de este campanario se remonta al siglo xvi. Según una capitulación del año 1545, se decidió arreglar la cubierta del edificio, así como rehacer el campanario para hacerlo más robusto y perfecto, tomando como modelo el campanario de Santa Maria de Tura, en Olot. 

 

La parte inferior el muro se ensancha, en bisel, a modo de refuerzo para garantizar la estabilidad del propio muro, que se precipita en una pendiente muy pronunciada sobre un terreno poco estable. Lo cierto es que parece que la construcción del campanario haya dañado parte de la nave sobre la que se apoya. Esto es visible en el costado sur, donde los sillares muestran una degradación considerable y las hiladas se deforman o se inclinan, hacia el suelo, aquejadas por el peso del campanario. 

 

El muro norte no corresponde con la época constructiva del románico. Presenta incluso dos posible restauraciones, y muestra un aparejo muy diverso, que incluye bloques reaprovechados del muro románico y materiales posteriores sin tallar, incluso de piedra volcánica, unidos con abundante mortero. En un sillar de mayor tamaño hay inscrita la fecha de 1808, y en otro una inscripción que parece identificar al promotor una reforma anterior: [d]e cari[tat] fev fe[r] miquel dane[s] farre 1783. 

 

 

Texto y fotos: Raül Casado González – Planos: Xevi Llagoster


 

Bibliografía


Catalunya Romànica, 1984-1998, IV, pp. 315-316; Monsalvatje y Fossas, F., 1889-1919, XVII, pp. 305-306; Murlà i Giralt, J., 1983, pp. 128-129; Murlà i Giralt, J., 1991, pp. 73-74; Murlà i Giralt, J. y Teixidor i Santaeulària, J., 1999, pp. 91-92; Noguera i Massa, A., 1965, pp. 94-110; Nolla i Brufau,  J. M. y Casas i Genover, J., 1984, p. 216.