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Vista general desde el sur de Santa Eulàlia de la Serra

Identificador
25123_04_002
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42.614004, 1.248512
Idioma
Autor
Azucena Povill Espinós
Josep Esteve Dolade
Juan Antonio Olañeta Molina
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Santa Eulalia de Serra

Localidad
Lladorre
Municipio
Lladorre
Provincia
Lleida
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Santa Eulàlia de la Serra

Descripción

LLADORRE

Ermita de Santa Eulàlia de la Serra

También conocida como Santa Eulàlia de Casa Serra o de Can Serra, la pequeña capilla se halla delante de dicha masía, ubicada en la ladera de una incipiente colina, por encima de los Prats de Serra. Para llegar desde Lladorre, se debe tomar la carretera L-504 en dirección a Lladrós y, pasados 800 m, girar a la izquierda, para entrar en el camping Serra, zona de paso obligado para llegar a la ermita. Al tratarse de una propiedad privada, es conveniente solicitar autorización para visitarla.

 

A pesar de que actualmente el sitio de Serra haya quedado reducido a una masía solariega, por lo que se desprende de la documentación, en origen era un pequeño núcleo con iglesia parroquial –función confirmada por la presencia del cementerio–. La primera noticia que se tiene se remonta a 1146, al acta de consagración de Sant Martí de Cardós, en la que se estipulaba que Sierra e Leseret debían realizar una dotación de imodium de trigo. La asociación entre estos dos núcleos, Serra y Lleret, aparece de forma muy habitual en la documentación, a pesar de hallarse a cierta distancia y en orillas opuestas del río Noguera de Lladorre, en un tramo de difícil comunicación. La iglesia de Sancte Eulalie de Serra aparece mencionada por primera vez en 1314-1315, con motivo de la visita de los delegados del arzobispo de Tarragona a las parroquias del decanato de Cardós. En la visita de 1758, momento en el que la iglesia figuraba como sufragánea de la parroquia de Lleret, se hace referencia a su estado de conservación: “las paredes, pavimento y todo el edificio esta bien reparado, y las puertas firmes y su campanario a lo antiguo, con sus campanas”.

 

La capilla de Santa Eulália, que se halla en un buen estado de conservación, , presenta algunas modificaciones de épocas posteriores, presenta una planta compuesta por una nave de rectangular, algo irregular –de 9 m de largo por 4 m de ancho–, y un ábside semicircular –de 2,4 m de profundidad–, que está precedido por un arco presbiterial de mayor anchura, que facilita la transición entre ambos espacios. En el ábside, cuyo paramento exterior es liso, se encuentran dos ventanas de doble derrame actualmente cegadas, en el centro una con arco de medio punto de una anchura considerable, y en el flanco sur, una rectangular. Dos vanos se abren en el liso muro sur: una ventana de doble derrame y arco de medio punto en el lado oriental y la portada en el occidental.

 

Está última, realizada con granito de tonalidad clara, es el elemento más llamativo del conjunto. Está compuesta por un arco de medio punto con dovelas de buena sillería y de grandes dimensiones, extradosadas por una chambrana con una moldura de arista abocelada y un fino filete. Cuenta con dos impostas biseladas decoradas, en su tramo superior, con sendas pequeñas líneas incisas que recorren sus perímetros, y, en su plano inferior, con cinco semiesferas con motivos incisos, la oriental, y cilindros torneados en posición horizontal, la del lado oeste. Cada jamba está formada por tres grandes bloques de piedra, los superiores e inferiores dispuestos de forma horizontal, mientras que los centrales, están colocados verticalmente. Los salmeres y las piezas inferiores de la chambrana no se apoyan directamente sobre las impostas. Se ha tratado de explicar este desajuste apuntando a un error de cálculo del maestro cantero o a un reaprovechamiento de materiales procedentes de otro edificio.

 

En el muro norte, que es liso y carece de vanos, se detectan claramente dos tipos de aparejo. Si en el tercio oriental se utiliza tosco sillarejo, entre el que se insertan algunos sillares alargados, dispuesto en hiladas horizontales no muy uniformes, y con restos del mortero que cubría las juntas, en el resto del lienzo se recurre a la irregular mampostería colocada a seco y colocada de forma nada uniforme. Obviamente, este segundo tipo de material corresponde a una refacción del muro. El aparejo utilizado en el ábside y en el muro sur, se parece más al utilizado en el ábside, donde se emplean piedras de mayor tamaño, cuidadosamente colocadas en hiladas horizontales, y en el tramo este del muro sur. En el resto del paramento meridional se recurre a combinar materiales muy dispares en tamaño, color y forma, colocándolos sin apenas argamasa en hiladas poco homogéneas. En lo que respecta a la fachada occidental, que es totalmente lisa y está coronada por una imponente espadaña de un solo ojo, destaca el uso, en su zona central, de un fragmento de opus spicatum, de una sola espiga de unos 3 m de largo.

 

En el interior, el ábside está cubierto por una bóveda de cuarto de esfera, mientras que la nave presenta un envigado de madera a doble vertiente. En el lateral derecho del ábside se abre una credencia rectangular de tamaño considerable.

 

Aunque hay autores que han considerado la presencia del opus spicatum como un elemento que denota antigüedad, otros, bien le han restado cualquier valor cronológico, bien lo han considerado como un simple elemento decorativo. En relación a la datación del edifico, también se observan ciertas diferencias de planteamiento. Si bien hay quienes consideran que el edificio fue realizado a caballo de los siglos xi y xii, y que la portada corresponde a un momento posterior, que sitúan entre finales del siglo xii e inicios del xiii, otros autores plantean que la ejecución de todo el conjunto, incluida la portada, debería situarse en el siglo xii.

 

Pinturas murales

 

Si bien los paramentos interiores están hallan totalmente recubiertos de enlucido, en un pequeño fragmento en el lado sur del arco presbiterial, asoman unos restos de pinturas murales románicas. En las mismas, en la cara interior de la pilastra, se aprecia la parte inferior de un personaje, vestido con manto azul sobre una túnica roja, por debajo de la cual asoman los pies, de tono amarillo. El fondo de la escena parece tener un tono verde oscuro, y está enmarcado por una banda roja. La zona inferior está perforada por un pequeño orificio cuadrado. Por su parte, la cara exterior de la pilastra está decorada con una cenefa con motivos vegetales en la que predomina el color rojo.

 

Pila Benditera

 

En el interior de la iglesia, junto a la puerta, y sobre un pedestal, se conserva una pila benditera monolítica con forma semiesférica bastante irregular, de unos 53 cm de diámetro exterior. Su boca presenta un perfil plano con una decoración en bajorrelieve consistente en dos líneas paralelas en zigzag.

 

Pila Bautismal

 

En el ángulo suroeste de la nave se conserva, empotrada sobre un pedestal obrado en piedra, una pila bautismal monolítica, de 60 cm de diámetro exterior, sin ningún tipo de ornamentación.

 

       

 

Texto: Juan Antonio Olañeta Molina/Azucena Povill Espinós - Fotos: Josep Esteve Dolade/Azucena Povill Espinós - Planos: Josep Esteve Dolade

 

 

 

Bibliografía    

 

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