Iglesia de Santa Maria de Freixe

La iglesia de Santa Maria del Freixe se encuentra en un paraje despoblado del municipio de Mieres. Se localiza a 630 m de altitud, en un enclave de gran belleza paisajística, en el extremo meridional del término, sobre el collado de Bastarra. En época medieval centraba un vecindario de población dispersa.

La primera noticia documentada sobre la iglesia data del año 977, con motivo de la fundación de la canónica de Sant Genís i Sant Miquel de Besalú (posteriormente Santa Maria de Besalú). El conde Miró Bonfill de Besalú, a instancias de su cuñada Ermengarda y de su hijo Bernat, hizo importantes donaciones entre las que se incluía dicha iglesia, que, en su momento, serían ratificadas en su testamento. Más adelante, en el año 998, la citada canónica recibió una bula papal de Gregorio V donde igualmente aparece citada Sanctae Mariae quae est in Praxis. Poco después, en el año 1000, aparece en una relación de bienes del conde Bernat Tallaferro. A partir de este momento hay un vacío documental sobre la iglesia, que no vuelve a nombrarse hasta las Rationes decimarum de 1279 y 1280, donde se relacionan las iglesias contribuyentes a las cruzadas con sus diezmos. En la segunda mitad del siglo xiv, consta relacionada como parroquia de la diócesis de Girona en el Llibre verd de 1362. En 1569 perdió su condición de parroquia para pasar a ser sufragánea de Sant Pere de Mieres. 

En el año 2003 se llevó a cabo una actuación arqueológica y de restauración del edificio para subsanar algunas modificaciones del siglo xviii y el estado de abandono en que se hallaba sumido a pesar de una intervención de consolidación estructural en 1980.

Santa Maria del Freixe es un edificio de planta rectangular, ábside semicircular a levante y construcciones añadidas con posterioridad a la etapa románica en el lado norte. El ábside muestra una abertura rectangular tapiada, además de una ventana de doble derrame con arco de medio punto monolítico. La abertura citada se utilizó como puerta de acceso desde el siglo xviii hasta la rehabilitación de 2003, que ha conservado su estructura. 

Como hemos mencionado, se le adosaron una capilla lateral y una sacristía, sobre la cual se levantó una torre campanario con dos vanos y tejadillo a dos aguas, a la que se accede por una escalera exterior. Además, de esta misma etapa (siglo xviii) datan, posiblemente, los contrafuertes del muro sur. La fachada de poniente alberga la actual puerta de acceso que se reabrió en 2003 con una abertura rectangular y arco de medio punto adovelado, conservando los brancales originales románicos que aparecieron durante los trabajos de restauración. Así mismo muestra una ventana centrada sobre la puerta, en forma de cruz griega.

El interior nos muestra el ábside ligeramente ultrapasado, lo que indica su cronología avanzada, que podríamos situar en el siglo xi. El ábside va introducido por un arco triunfal, y conserva algunos vestigios, muy escasos, de pintura mural, parece que tanto de época románica como posteriores. La bóveda que cubre la nave es de cañón, y la de la capilla lateral, de lunetos. 

El aparejo nos muestra las distintas fases constructivas. En el ábside es a base de sillares de tamaño mediano y buena factura, dispuesto en hiladas regulares, mientras que en el resto de los muros, muestra piedras apenas desbastadas de distintos tamaños trabadas con mortero y dispuestas en hiladas más o menos regulares. Cabe fechar esta zona absidal hacia el siglo xi, con remodelaciones posteriores que culminan con los añadidos estructurales del siglo xviii.

Incensario de bronce

En el Museu d’Art de Girona se conserva un incensario de bronce procedente de Santa Maria del Freixe (núm. inv. 59). Tiene la habitual forma esférica de este tipo de piezas en época románica, y una interesante decoración zoomorfa.

Está constituido por dos piezas semiesféricas de bronce, la superior calada, decorada con tres medallones con animales rampantes (cuadrúpedos) en el interior, motivos vegetales, muy simples, flanqueándolos. Este tema es muy habitual y se inscribe dentro de los repertorios que reflejan el recuerdo del mundo bizantino o islámico, a través de producciones del mundo de los tejidos o de los marfiles. La pieza inferior es un recipiente o caldereta de forma esférica, completamente lisa, que actúa como contenedor del incienso (conserva restos adheridos en el interior) y apoya en una arandela plana de 2,5 cm. El conjunto se sujeta con cadenas a partir de tres puntos de sujeción situados en el ecuador (los cuales, además, marcan la distribución tripartita de la decoración de la cubierta).

Se trata de un incensario de probable producción local, fechado en la primera mitad del siglo xiii. Existen por lo menos otros tres incensarios de factura muy similar (dos en el Museu Episcopal de Vic, y otro en la catedral de la ciudad alemana de Limburg), que forman un grupo homogéneo de piezas, cabe suponer que producidas por el mismo taller.

Texto y fotos: MONTSE JORBA I VALERO – Planos: JOAQUIM GALLART FIGUERA

Bibliografía

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