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Vista general de los restos de la Mare de Déu de la Gorga

Identificador
25177_02_002
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
41.8212361,1.0767202
Idioma
Autor
Nuria Otero Herráiz
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Mare de Déu de la Gorga

Localidad
Preixens
Municipio
Preixens
Provincia
Lleida
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Mare de Déu de la Gorga

Descripción

PREIXENS

Santuario de la Mare de Déu de la Gorga

Al santuario de la Mare de Déu de la Gorga, que se encuentra en el extremo noreste del término municipal de Preixens, se accede desde Artesa de Segre por la C-14. Al llegar al kilómetro 93 se ha de girar a la izquierda y recorrer unos 750 m por un camino.

 

El conjunto presenta dos fases constructivas diferenciadas: una primera iglesia románica, de vida útil significativamente corta puesto que quedó arruinada posiblemente ya en el siglo xv, y convertida en atrio del nuevo santuario, que se construyó en el lado norte en época de Felipe II. A este doble templo se le agregaron una serie de dependencias correspondientes a la hospedería del santuario. Desde ese momento residirían en el santuario entre tres y cuatro monjes dominicos, orden que fomentó el culto mariano. No se encuentra ninguna referencia directa al santuario de la Mare de Déu de la Gorga hasta el siglo xviii. Se considera que el mismo, al igual que el resto de iglesias del término, se encontraba inscrito en el arciprestazgo de Àger bajo la oficialidad de Montclar, dependiendo de la iglesia parroquial de Preixens. En el siglo xviii  entró en declive y fue convertido en ermita, hasta que la Guerra Civil española marcó el fin del santuario.

 

Los restos de la primigenia iglesia románica, se encuentran rodeados de construcciones de época moderna, entre el nuevo santuario y la hospedería. Tan sólo se conservan los muros perimetrales de su única nave y fragmentos del ábside semicircular. El muro sur habría estado compuesto en origen por grandes sillares de arenisca perfectamente escuadrados y pulidos, dispuestos longitudinalmente formando hiladas regulares. Algunos sectores de los paramentos tuvieron que ser reparados, para lo cual se utilizó aparejo compuesto por sillarejo irregular, de tamaño diverso y dispuesto desordenadamente. Perfora el muro meridional una puerta con arco de medio punto adovelado, junto a la que se adosa un pequeño contrafuerte realizado con grandes sillares de arenisca. Del ábside semicircular. La fachada occidental, que se encontraba embebida en los muros de un edificio anejo, tras el colapso del mismo ha quedado a la vista. La misma es lisa, podría haber tenido un hastial triangular rematado por una espadaña, de la que se aprecia su base. El frontispicio está realizado con sillares similares a los ya descritos.

 

Daban acceso al templo dos puertas. La primera, situada en el muro sur, presenta arco de medio punto; la segunda, adintelada, se encuentra en la fachada oeste. Hasta principios de la década de 1990 se podía apreciar en la primera de ellas dos arquivoltas, la exterior decorada con perlas y con los extremos de sus dovelas rebajados en forma de caveto, motivo que remite a la catedral de la Seu d’Urgell, donde se utilizó con gran profusión, así como al ábside de la iglesia de Sant Pere y Santa Maria de Ponts. Hasta mediados de la década de los años ochenta del siglo xx, en la puerta de la fachada oeste se hallaba reutilizada como dintel. una cubierta de un sarcófago, labrada a dos aguas y decorada con una flor de cinco pétalos inscrita en un círculo, motivo similar al que se observa en sendos sarcófagos de Ponts y Gualter.

 

Finalmente, se abre en el muro norte una tercera puerta, de construcción posterior, coronada por un arco carpanel, y que comunica a modo de túnel la iglesia románica con el nuevo santuario.

 

El interior del templo está colonizado por una espesa vegetación y cubierto por los restos del derrumbe de los muros y bóveda. Esta, de cañón de perfil semicircular, estaba reforzada por dos arcos fajones apoyados en ménsulas. Una imposta con moldura en caveto discurre por la base de las bóvedas. Las únicas ventanas, ambas derrame simple y arco de medio punto, se encontraban, una, actualmente perdida, en el ábside, y otra sobre la puerta de la fachada oeste, que quedó tapiada por la adición del muro del edificio anejo.

 

Los paramentos conservados apuntan a una fecha tardía, que podría situarse a finales del siglo xii o durante las primeras décadas del siglo xiii.

 

Texto y foto: Nuria Otero Herráiz

 

Bibliografía

 

Catalunya Romànica, 1984-1998, XVII, pp. 430-431; Font i Rius, J., 1958; Sanahuja Vallverdú, P., 1961, 169-170; Vidal Sanvicens, M. y López i Vilaseca, M., 1984, pp. 515-516.