Sant Corneli y Santa Magdalena del Mont
Santuario de Sant Corneli i Santa Magdalena del Mont
El santuario de Sant Corneli o Santa Magdalena del Mont está situado a 1.280 m de altura, en la vertiente norte del Puigsacalm, en el sector occidental del término de la Vall d’en Bas. El acceso se puede hacer en vehículo 4x4, desde la carretera C-152 a la altura de les Preses, tomando el desvío a Sant Privat d’en Bas (GIP-5226). Antes de llegar a la iglesia de Sant Privat, hay que girar a la izquierda por una pista asfaltada y seguir hasta llegar a la zona de picnic del Pla d’en Xurri. Continuaremos hasta el Salt del Sallent, y de allí tomaremos el camino que nos conducirá al santuario.
Sant Corneli i Santa Magdalena había sido un antiguo priorato de canónigos regulares agustinianos, fundado desde la canónica de Santa Maria de Besalú y protegido particularmente por el linaje vizcondal de Besalú-Bas; tuvo siempre dedicación doble, aunque es más conocida la advocación a la Magdalena. La iglesia aparece mencionada por primera vez en el año 998, en la bula concedida por el papa Gregorio V a Sant Maria de Besalú. Figura entre las posesiones de dicha canónica como donación del conde Bernat Tallaferro, e igualmente aparece en la relación de iglesias beneficiarias de las bulas de los papas Adriano IV (1158), Alejandro III (1162) e Innocencio III (1206).
En 1175, el vizconde Hug I legó a la iglesia 10 sueldos en su testamento, además de un manso situado en la parroquia de Sant Privat d’en Bas. Constan otras donaciones en 1257, 1269 y 1296, y aparece citada en las Rationes decimarum de la diócesis de Girona de 1279 y 1280, al igual que en el Llibre vert del capítulo gerundense, de 1362. Los terremotos de 1427 y 1428 dejaron muy maltrecho el conjunto, tanto la capilla como las dependencias de los monjes, lo que provocó su abandono. A finales del siglo xvii se restauró la capilla, y en el siglo xviii consta que la custodiaba un eremita. En las últimas décadas del siglo xx se llevaron a cabo obras de adecuación que propiciaron la instalación de un albergue, y se restableció el culto en la capilla.
Aunque reformada en el siglo xviii, la iglesia conserva básicamente la estructura del primitivo edificio románico del siglo xii, de una nave cubierta con bóveda de cañón y ábside semicircular. El ábside está cubierto con bóveda de cuarto de esfera y posee una ventana de doble derrame en el centro, con arco de medio punto monolítico.
La entrada se sitúa en el extremo occidental del muro de mediodía, pero corresponde a la reforma del xviii, igual que el campanario de espadaña de un solo vano, con tejadillo a dos aguas, que se ubica en el extremo de levante, junto al ábside. Adosada al muro de tramontana existe una edificación que se utiliza hoy como vivienda, pero que antaño parece que era una absidiola que comunicaba con la nave a través de dos arcadas de medio punto, actualmente tapiadas. El muro de poniente está construido al bies, si bien no se aprecia exteriormente pues tiene adosada una edificación que hace las veces de refugio para excursionistas.
El aparejo es a base de sillares de piedra de tamaños diversos dispuestos en hiladas irregulares en la nave, pero en cambio vemos sillares de buena factura y tamaño regular en la zona absidal que corresponden a la etapa inicial del edificio. En el interior se observa el aparejo, ya descrito, y una cornisa en caveto que recorre el ábside a la altura del arranque de la bóveda.
Concluimos datando la zona absidal hacia el siglo xii, y pensamos que el resto del edificio corresponde a la reforma del siglo xviii.
Texto: Montse Jorba i Valero – Fotos: Sol Riera Alier
Bibliografía
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