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Vista general del Castillo d'Hostoles

Identificador
17133_08_001
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42.070000, 2.530000
Idioma
Autor
Raül Casado González
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Castillo d'Hostoles

Localidad
Planes d' Hostoles, Les
Municipio
Planes d' Hostoles, Les
Provincia
Girona
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Castell d'Hostoles

Descripción

LES PLANES D’HOSTOLES

 

Con una extensión de 38 km², el municipio de les Planes d’Hostoles está situado en los valles de Cogolls y de Hostoles, rodeado por los riscos del Far y de la Salut, ambos de poco más de 1000 m de elevación, y por la sierra de les Medes, de 884 m, donde se encuentra el volcán Puig Rodó. El río Brugent discurre por el término municipal, que forma parte del Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa.

 

El municipio fue creado en 1872 por segregación del de Sant Feliu de Pallerols. Comprende, además del pueblo de les Planes d’Hostoles, el antiguo castillo d’Hostoles, los pueblos de Cogolls y las Encies, los vecindarios de Sant Pere Sacosta y de Pocafarina, las colonias de Dusol y Paulí, la urbanización del Jonquer, el lugar de la Farga y el antiguo castillo de Puig-alder. El valle de Hostoles es atravesado por la carretera C-63 que va de Olot en dirección a la comarca de la Selva. De esta carretera sale otra hacia las Encies, mientras que el resto del territorio se comunica con caminos vecinales.

 

Hay constancia, en el lugar, de diversos yacimientos arqueológicos prehistóricos y de época romana. Durante la Edad Media, las parroquias que integran el actual municipio formaban parte del término del castillo de Hostoles, que ya aparece mencionado en el año 1021 y que perteneció originariamente a los condes de Besalú. No obstante, el castillo pasó a los Montcada a principios del siglo xii, y posteriormente fue controlado por los linajes de Hostoles, Cartellá, Serrallonga de Cabrenys y Rocabertí.

 

 

Castillo de Hostoles

 

El castillo de Hostoles corona una cima de 584 m que domina todo el valle de Hostoles, siendo visibles, desde allí, la iglesia y la fortaleza de Puig-alder, los pueblos de Sant Feliu de Pallerols, les Planes de Hostoles y el vecindario de Cogolls.

 

Para acceder a las ruinas del castillo hemos de tomar, desde Olot, la carretera C-152 en dirección Sur, hasta llegar a la rotonda que nos permitirá tomar la C-63 hacia les Planes de Hostoles. Antes de llegar al pueblo, hacia el km 30, sale un camino a mano izquierda que asciende hasta la cima de la montaña, donde hay los restos de la fortaleza. Este camino debe recorrerse a pie.

 

Las primeras referencias documentales sobre el castillo de Hostoles son del siglo xi. En el año 1015, el castillo estaba gestionado por un castellano llamado Mir d’Hostoles quien, en 1017, rendía homenaje al conde de Barcelona-Girona. El castillo estaba situado en el condado de Girona, aunque puntualmente dependió de los condes de Besalú. Así, en el testamento del conde bisaldunense Bernat Tallaferro (1021), ipsos castellos quos dicunt Ostoles et Adeder simul cum ipsa castellanía de Ostoles son legados a su hijo y sucesor, Guillem I.

 

A juzgar por un documento de 1319 el castillo contaba con una capilla dedicada a san Gueraldo: Capella Sancti Geraldi castri de Hostalecio. Hoy no es posible situar con precisión el emplazamiento de esta antigua capilla, que debió estar integrada en las estructuras cercanas a la cima del monte. Durante la guerra de los Remensas del siglo xv, el castillo fue ocupado por estos, hacia el año 1463. En 1471, el castillo y su término fueron incorporados a la Corona por decisión del rey Juan II, y en 1474 fueron donados al noble Francesc Verntallat (a quien el monarca nombró, además, vizconde de Hostoles), además de los castillos de Puig-Alder y Rocacorba, y del término de este último. Tras la sentencia arbitral de Guadalupe (1486), el castillo volvió a la corona y Verntallat recibió como compensación unas propiedades en Barcelona.

 

Los primeros restos del castillo que encontramos ascendiendo por el camino son una estructura defensiva de piedra desmoronada, los restos de una estructura de madera, a juzgar por los agujeros cilíndricos escavados en la roca, y una cisterna excavada en parte en la roca. Esta cisterna, de cierto tamaño (9,30 x 3,80 m) se alza 2,5 m por encima del suelo y tiene unos 3 m de profundidad. La estructura estaba diseñada para albergar un piso de madera, a juzgar por los diez mechinales que hay en el arranque de la bóveda. Los sillares empleados en la construcción presentan unas dimensiones cercanas a los 20 cm de alto por 40 cm de ancho. Los muros son gruesos, de 75 cm el que se asienta sobre la roca excavada, y de más de un metro de espesor el que soporta la bóveda. 

 

El castillo de Hostoles presenta hoy un aspecto ruinoso. En origen fue un castillo roquero vinculado a la vigilancia y defensa de los territorios conquistados por los francos. La fortaleza vino a menos tras la guerra de los Remensas, y quedó despoblado para convertirse en cantera de las masías del valle. El tiempo también ha hecho estragos en los muros del castillo, y algunas de sus estructuras se han desmoronado. No podemos describir a ciencia cierta las diversas estancias, excepto aquellas más evidentes. El reciento del castillo aprovecha la orografía del terreno y se precipita sobre las paredes naturales de la montaña, a modo de foso o muro defensivos.

 

En la cima encontramos una plataforma de unos 10 m de ancho por 36 m de longitud, con una orientación de noroeste a sureste. En su parte más alta, hacia la zona septentrional se encuentra la antigua torre del homenaje, que utiliza, en parte, las paredes de roca natural de la montaña. La torre del homenaje presenta una estructura circular en su parte exterior, desde donde se accede a través de unos muros que se están desmoronando. Aquí encontramos una rústica bóveda rebajada. Las estructuras de la fortaleza que aún se mantienen en pie son en su mayoría del período tardomedieval.

 

Algunas de las paredes han sido reforzadas recientemente utilizando las piedras desmoronadas de la misma edificación. Estas obras de consolidación están siendo realizadas pacientemente por un grupo de personas de les Planes de Hostoles con filiación hacia el castillo. Algunos muros están alzados con piedras sin apenas trabajar, otros, en cambio, se alzan mediante sillares de grandes dimensiones, de 30 cm de alto por 60 cm de ancho, combinados con otros de menores dimensiones, de 15 cm de alto por 20 cm de ancho. El castillo se asienta sobre la montaña, cuyos muros naturales han sido aprovechados en gran parte de las estructuras, ya sea como foso defensivo como para cerrar estructuras o alzar muros. Se advierte una estructura que debió servir como patio de armas, al que se accede con paciencia y cuidado a través de un camino que versa paralelo a un muro con ventanas de aspillera y abocado a un precipicio.

 

Texto y fotos: RAÜL CASADO GONZÁLEZ

 

 

Bibliografía

 

Catalunya Romànica, 1984-1998, IV, pp. 294-297; Castells Catalans, Els, 1967-1979, III, pp. 80-89; Del Campo i Jordà, F., 1989b, pp. 57-60; Murlà i Giralt, J. y Teixidor i Santaeulària, J., 1999, p. 332-333.