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Vista general del Castillo de Aro (o de Benedormiens)

Identificador
17048_02_001
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
41.816900, 3.031690
Idioma
Autor
Consuelo Vila Martí
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Castillo de Aro (o de Benedormiens)

Localidad
Castell d'Aro
Municipio
Castell d'Aro
Provincia
Girona
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Castillo de Aro (o de Benedormiens)

Descripción

CASTELL-PLATJA D’ARO

 

El municipio de Castell-Platja d’Aro se sitúa en el sector sur del Baix Empordá, en la zona costera de la subcomarca del valle del Aro, que se extiende al sur del macizo de les Gavarres, regado por la riera de Ridaura. La cabeza de municipio es la localidad costera de Platja d’Aro, un gran centro turístico de desarrollo moderno, mientras que Castell d’Aro, en el interior, es el núcleo de población más antiguo, levantado junto al antiguo castillo de Benedormiens. Aunque el territorio está documentado desde antiguo como valle de Aro (Vallis Aracoe, en 898; vallis Aradi, en 1041), el nombre de Castell d’Aro no aparece hasta 1362 (castrum de Arado), atribuido al mismo castillo de Benedormiens.

 

Se llega al municipio, desde Girona, circulando por la C-65 en dirección a Sant Feliu de Guíxols-Platja d’Aro. Dista poco más de 34 km de la capital de la provincia.

 

 

Castillo de Aro (o de Benedormiens)

 

El castillo de Benedormiens, nombre original de la fortaleza, está situado en la parte más alta del núcleo antiguo del pueblo de Castell d’Aro. A su lado se encuentra la parroquia de Santa Maria, antigua capilla castral, que es un edificio tardogótico con fachada del siglo xviii.

 

La primera noticia del castillo data del año 1041, cuando la condesa de Barcelona, Ermessenda, su hermano, el obispo Pere Roger de Girona, Gausfred Vidal de Pals y su esposa Quíxol, cedieron la custodia de la fortaleza primitiva, que ellos mismos habían mandado construir, a los monjes de Sant Feliu de Guíxols, para mejor contener la paganorum infestatione. A finales de siglo xi se documenta la concesión de la castellanía a Gaufred Vidal, señor de Pals, mientras que un siglo más tarde, en 1197, hay noticia de su infeudación a Guerau de Lledó. A partir del siglo xiii, la denominación de castillo de Aro sustituye a la de castillo de Benedormiens. El conjunto sufrió un gran incendio durante la guerra de los Remensas, en 1462, y en el siglo xvi pasó a depender de la Corona. Sufrió otro incendio en 1879, y poco después una explosión accidental lo dejó definitivamente en ruinas. Se restauró en la década del 1970.

 

Del primitivo fuerte del siglo xi no queda nada, y muy poco del conjunto de los siglos xii y xiii, pues la mayor parte de la estructura conservada es posterior, además de intensamente restaurada. Los elementos más antiguos son el paño de muralla adosado a la iglesia y la antigua puerta del edificio, con el pasadizo contiguo que da al patio. Es posible que la parte inferior del muro septentrional del edificio principal sea también medieval. En una excavación arqueológica realizada en 1999-2000 se encontraron un foso, un puente y una rampa que conducía a la puerta; fueron de nuevo sepultados.

 

La muralla presenta sillares de buen tamaño, dispuestos en hiladas rectas. Los más grandes están en las esquinas y en la parte inferior, dónde se suceden unas saeteras siguiendo el desnivel del terreno. A cierta altura, el paramento ya parece bastante posterior.  La puerta, de arco de medio punto, con dovelas largas, bien cortadas; da a un pasillo abovedado que presenta una ventana rectangular, y varias saeteras. En la pared en ángulo con ésta hay otro arco de medio punto, igualmente adovelado, encima del cual vemos otra saetera. Este pasaje da a lo que podría haber sido el patio de armas.

 

Estos restos, junto con los hallados en la última campaña de excavaciones, podrían datarse en el siglo xii o a inicios del xiii.                                                                             

 

 

Texto y fotos: CONSUELO VILA MARTÍ

 

Bibliografía

 

Badia i Homs, J., 1977-1981, I, p. 140; Castells Catalans, Els, 1967-1979, II, pp. 636-639; Catalunya Romànica, 1984-1998, VIII, p. 190; De Prado Cordero, G., 2007, pp. 47-68.