Sant Cristòfor de Puigmanyons
LA POBLA DE SEGUR
Iglesia de Sant Cristòfor de Puigmanyons
El pequeño núcleo habitado de Puigmanyons, conocido también como Pumanyons o Puimanyons, se encuentra a escasamente 1 km al suroeste de La Pobla de Segur, en lo alto de una pequeña colina a la que se accede desde el polígono industrial cercano a la estación de tren, tomando un camino asfaltado que parte desde las piscinas municipales. Su nombre indica la pertenencia a una família, Manyó, siendo el Puig o Pui un podium o pequeña elevación, que debió dar origen a un pequeño asentamiento humano en época altomedieval. Se tienen referencias documentales sobre su castillo, ya en el siglo xi, concretamente en los años 1066 y 1072. La iglesia dedicada a san Cristóbal, era sufragánea de Santa María de Toralla en el siglo xviii.
La iglesia de Sant Cristòfor de Puigmanyons, que en la actualidad se encuentra en un estado ruinoso, es una construcción de una sola nave rectangular, de unos 6 m de ancho por 8’5 m de longitud, que ha perdido la bóveda de cañón que la cubría. Su único ábside, semicircular y cubierto por una bóveda de cuarto de esfera, todavía se mantiene en pie. En el paramento exterior del ábside cuatro lesenas, que han perdido algunos de sus sillares, delimitan cinco entrepaños que pudieron haber estado rematados por sendos frisos de arquillos ciegos, de los que no queda resto alguno. Se abre en el centro del ábside ventana de un solo derrame y arco de medio punto en el interior. En los muros laterales, totalmente lisos, se aprecia que algunas grietas han sido consolidadas. La fachada occidental está bastante rehecha con materiales de reciente incorporación, tanto en la puerta de acceso principal que en ella se abre como en el campanario de espadaña que se alza en la parte superior del frontis. En el interior se observa como un arco presbiterial de medio punto enmarca el ábside y facilita la transición al espacio más ancho de la nave. En el muro norte se abren un arcosolio, que debía hacer las veces de capilla, así como un pequeño nicho en la esquina junto al muro oeste. Una imposta recorre la base de la desaparecida bóveda de la nave, cuyos arranques todavía se conservan en lo alto de los muros laterales
El aparejo utilizado está compuesto por alargados sillares rectangulares dispuestos en hiladas regulares en el ábside y en el tramo más oriental de los paramentos laterales, que pasa a ser sillarejo en el resto de los muros. Se ha datado el edificio en el siglo XI.
Texto y fotos: David Antonio Rico - Planos: Sonia Urbina Sampedro
Bibliografía
Catalunya Romànica, 1984-1998, XV, pp. 417-418