SENTERADA

Iglesia de Sant Aventí de Cérvoles

El pequeño pueblo abandonado de Cérvoles domina desde lo alto de una colina un amplio y hermoso paisaje del valle del Flamisell, flanqueado por las montañas de Coscollola y de Rúixol. Se accede al despoblado por una estrecha y sinuosa carretera asfaltada que se toma en la zona noroeste de Senterada, y que, tras pasar cerca de Naens, llega a Burguet, desde donde se han de recorrer unos 3 km por una pista de tierra.

En lo alto del pueblo, siguiendo el camino que lo atraviesa por su parte derecha, se halla la iglesia de Sant Aventí, antiguamente dedicada a Santa Maria y a Santa Eulalia, pues con estas advocaciones figura en unos documentos de 1280 y 1314, respectivamente. La última advocación a San Aventín se constata en 1904, cuando se menciona el templo perteneciente al arciprestazgo de La Pobla de Segur.

Originariamente era un edificio compuesto por una sola nave, que no ha conservado la bóveda, y un ábside semicircular que ha sido sobreelevado y profundamente transformado en épocas posteriores. Las transformaciones realizadas en el templo fueron especialmente significativas en época barroca, en la que se añadieron unas capillas laterales en el muro sur y se abrieron unos pequeños altares en el norte. La torre cuadrada del campanario que se alza en la esquina noroeste del edificio es obra del siglo xviii. En la zona exterior del ábside, todavía pueden observarse un par de ventanas, una más centrada y pequeña de doble derrame, casi cegada, y otra más grande y abierta, en la prolongación de éste hacia el muro del Evangelio, de un sólo derrame al exterior. En el interior, un tabique separa la cuenca del ábside del resto del edificio. La puerta de acceso, situada en la fachada oeste, está formada por un arco de medio punto, y probablemente se encontraba originariamente en el lado sur del templo. Los paramentos exteriores del ábside presentan un aparejo compuesto por sillares bastante regulares, bien canteados, de piedra toba pulida, salvo en las zonas transformadas con posterioridad, donde predomina el sillarejo dispuesto de forma irregular. Se ha situado la realización de este edificio a finales del siglo xii.

Texto y foto: David Rico Tortosa - Planos: Manel Castellnou Perucho

Bibliografía

Bellmunt i Figueras, J., 2000, p. 189; Bertran i Roigé, P., 1979a, II, p. 310; Catalunya Romànica, 1984-1998, XV, p. 465; Rius i Serra, J., 1946, I, p. 208; Vidal Sanvicens, M. y López i Vilaseca, M., 1994, pp. 380-382.