Santa Llúcia de Aravell
MONTFERRER I CASTELLBÒ
Iglesia de Santa Llúcia de Aravell
Los restos de la iglesia de Santa Llúcia se encuentran aproximadamente a 1,5 km al Oeste de Aravell. El acceso a los mismos no reviste dificultad, aunque es preferible la aproximación a pie si no se dispone de vehículo adecuado. Poco antes de llegar a Aravell desde Montferrer, tras una marcada curva, a mano izquierda se encuentra una casa solitaria, bordeada al Norte por un camino sin pavimentar que conduce a una granja cerca de Cal Poblador. En este punto arranca una pista hacia el Sur que remonta la sierra de Santa Llúcia. El conjunto que nos ocupa se encuentra en un claro al pie del camino, aunque severamente cubierto por la vegetación.
Pese a que el topónimo de Aravell aparece con gran frecuencia en la documentación medieval conservada, no se dispone de referencias explícitas a la iglesia de Santa Llúcia. Las menciones más aproximadas a un templo ubicado en Aravell se concentran en la transición entre los siglos xi y xii, cuando la parroquia de Aravell es citada en un par de testamentos y en un documento de donación. Sin embargo, sería descabellado considerar que éstos se refieren a dicha iglesia, pues se halla excesivamente apartada de la población para poder considerarla su parroquia.
El edificio se encuentra en un estado de conservación lamentable, pues la cubierta colapsó en tiempo incierto, y tanto el interior como los alrededores de la construcción están invadidos por la vegetación. Sin embargo, aun se identifica su estructura de una nave con cabecera plana al Norte, practicable a través de un vano abierto en el flanco suroriental. La construcción es de factura notablemente ruda, con bloques de esquisto apenas desbastados y dispuestos desordenadamente, entre los cuales destacan las piezas de las esquinas, sensiblemente más robustas.
Pese al colapso de la cubierta, en el lado noreste de la nave se conservan vestigios del arranque de la bóveda de cañón ligeramente rebajado, aunque de factura probablemente posterior a la obra original. Asimismo, en el muro norte se conserva la entrega de la bóveda a la cabecera, ejecutada con losas de esquisto a sardinel. En el flanco nororiental se abre una estrecha ventana cuadrangular de doble derrame, mientras que en el centro del muro meridional se encuentra una hornacina de notable profundidad, resuelta con un arco rebajado, también con las dovelas a sardinel. Finalmente, en lo que se refiere a la puerta del templo, cabe mencionar que a pesar del mal estado que presenta actualmente, fotografías de la segunda mitad del siglo xx revelan la presencia de un arco de medio punto de adovelado, que, probablemente, habría sido el elemento de mayor interés del conjunto.
El estado ruinoso del edificio, así como su escasa presencia en las fuentes documentales conservadas dificultan notablemente su datación, pero según Joan-Albert Adell –quien basa su análisis en las características formales de la puerta– es probable que se trate de una construcción de base medieval, probablemente del siglo xiii aunque profundamente modificada en épocas posteriores hasta llegar al estado actual, tras caer en desuso a principios del siglo xx.
Texto y foto: Esther Solé Martí
Bibliografía
Baraut i Obiols, C., 1984-1985b, pp. 155-156; Baraut i Obiols, C., 1986-1987, pp. 30-34,; Baraut i Obiols, C., 1988-1989, p. 70; Catalunya Romànica, 1984-1998, vi, p. 227; Gascón i Chopo, C., 2009, pp. 23-24.