Castell de Preixens
PREIXENS
La localidad de Preixens se encuentra en el extremo suroriental de la comarca de la Noguera, limitando con la vecina comarca del Urgell, a 58 km de la ciudad de Lleida. La villa de Preixens y sus alrededores forman parte de una franja de territorio fronterizo, en el margen derecho del río Sió, que pasó a manos cristianas entre 1050 y 1100, aunque en general se propone una fecha cercana a 1070, vinculada a la conquista de Agramunt por Ermengol IV. A pesar de ello hay que esperar hasta el siglo xii para encontrar las primeras referencias documentales. Los primeros repobladores del área fueron los Anglesola, que tuvieron en los Preixens sus feudatarios. Entre los Preixens destacaron Arnau de Preixens, que fue obispo de Urgell entre 1167 y 1195, y otro personaje homónimo que durante a mediados del siglo xiii fue abad de Santa Maria de Poblet. Su término municipal incluye, aparte de Preixens como cabeza de municipio, los agregados de Pradell de Sió y les Ventoses, la cuadra y el santuario de la Gorga. La iglesia de Pradell perteneció a la colegiata de Sant Pere de Àger, a cuyo arciprestazgo estuvo vinculada hasta 1806.
Castillo de Preixens
El castillo de Preixens, que es mencionado por primera vez en un testamento fechado en 1172, se encuentra en la plaza mayor de dicha localidad. El acceso a él no presenta dificultad alguna puesto que se realiza por unas escaleras. La construcción, que se levanta sobre el enclave más elevado del lugar, domina sobre el resto del caserío. El edificio, convertido actualmente en un establecimiento dedicado al turismo rural, es propiedad privada.
Los restos del castillo medieval se encuentran en el sector norte del edificio, y consisten en el basamento de una torre de planta cuadrangular de unos 5 m de lado y en un lienzo de muralla. Ambas construcciones se caracterizan por un aparejo constructivo de grandes sillares de gres bien escuadrados y colocados a soga. La construcción actual es fruto de una intensa reforma, seguramente realizada en época moderna, que convirtió el castillo medieval en un castillo-palacio renacentista. Se ha propuesto su origen andalusí, en torno al siglo x, como parte integrante de la línea defensiva del valle del río Sió. Lamentablemente, las reformas realizadas en el edificio y la imposibilidad de realizar excavaciones arqueológicas impiden conocer el funcionamiento y evolución del castillo entre los siglos xi y xv.
Texto y foto: Nuria Otero Herráiz
Bibliografía
Baraut i Obiols, C., 1990-1991, pp. 197-199; Catalunya Romànica, 1984-1998, XVII, pp. 429-430; Castells Catalans, Els, 1967-1979, VI (I), pp.436-441.