Sant Miquel de Maians
Ermita de Sant Miquel de Meians
Para llegar hasta el lugar de Meians hay que seguir el mismo trayecto que para ir a Monars. Una veza en la iglesia de Sant Feliu (o Sant Sebastià) de Monars, se debe seguir por el mismo sendero que nos ha conducido hasta ella, y andar otra hora más de camino, siguiendo la ladera del pico de Comanegra, hasta llegar a los restos de la iglesia de Sant Miquel, integrados en un manso.
El lugar de Meians ya aparece citado en el año 931 como Midiano en una donación al monasterio de Sant Joan de les Abadesses. En el año 937 ya se cita la iglesia de Sant Miquel en un documento de donación a Santa Maria de Ridaura por el conde Sunyer I de Barcelona-Girona. En el 977, Miró II Bonfill, conde de Besalú y obispo de Girona, cede a la canónica de Santa Maria de Besalú un alodio in Medianos, donación que se confirma en 982, cuando aparece el templo como ecclesia quae ibi est fundatain honore sancti Michelis archangeli. En 999 la iglesia aparece citada también en una de las donaciones del conde Bernat I Tallaferro a favor de la canónica de Sant Genís y Sant Miquel de Besalú. Figura también en algunas donaciones al monasterio de Sant Pere de Camprodon, como la que hizo Ramon Rodbaldi de los alodios de Coll Suritano y la masía de Bosacolent, que pertenecían a la parroquia de sancti Michaelis de Medianus; o en la donación hecha por un tal Arnau Arnall a Santa Maria de Besalú de parte de la parroquia de Meians. En la confirmación de las donaciones hecha por el obispo de Girona Berenguer de Llers, a Santa Maria de Besalú (1147) se cita también la iglesia. En 1213, figura en una acta por la que se infeuda el castillo de Montagut, de Pere de Cervera a Berenguer de Villarí, por las posesiones del primero en Montagut, Oix, Beget, Bolòs y Sancti Michaelis de Medianes. Años más tarde, en 1277, el prior de Santa Maria de Besalú, Ramon, concede a un clérigo llamado Pere el beneficio de esta iglesia, junto con todas las pertenencias espirituales y materiales. La dependencia de la canónica de Besalú se prolonga durante los siglos xiii-xiv. La última noticia de época medieval aparece en un documento del año 1362 del Llibre Verd del capítulo de Girona, en donde se menciona como Sancti Michaelis de Moyanis.
El templo de Sant Miquel de Meians está prácticamente desaparecido. De lo que se considera el edificio original tan sólo pervive un paño de muro de unos 4 m de largo que se integra al muro perimetral de un corral, por lo que es imposible deducir la planta o las dimensiones de la construcción. En este sentido, tan sólo una prospección arqueológica podría ofrecernos información sobre las características de esta iglesia. Algunos sillares, de gran tamaño y buena labra aparecen dispersos en otras construcciones de la masía aneja. Por ejemplo, hay una dovela integrada en uno de los muros de la casa, de lo que se podría desprender que el antiguo templo habría tenido una puerta con arco de medio punto adovelado. En todo caso, las características de los restos de muro existentes indican que éste podría fecharse en el siglo xii.
Texto y foto: Marcos Ojosnegros Marín
Bibliografía
Abadal i de Vinyals, R. d’, 1926-1952, II, pp. 400-406; Catalunya Romànica, 1984-1998, IV, pp. 278-279; Marquès i Planagumà, J. M, 1984, pp. 44, 141; Miquel i Rosell, F., 1945-1947, I, p. 44; Monsalvatje y Fossas, F., 1889-1913, XI, XII, XVII; Murlà i Giralt, J., 1980, pp. 155-194; Murlà i Giralt, J., 1983, p. 126; Sala i Canadell, R. y Puigdevall i Diumé, N., 1977, p. 86.