Identificador
09568_02_004
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
43º 2' 59.99'' , - 3º 39' 44.72''
Idioma
Autor
Jaime San José González
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Quisicedo
Municipio
Merindad de Sotoscueva
Provincia
Burgos
Comunidad
Castilla y León
País
España
Claves
Descripción
DICE NICOLÁS MARTÍNEZ que la actual iglesia fue en origen un monasterio, seguramente dependiente del obispo de Burgos, convirtiéndose posteriormente en parroquial pero manteniendo la misma advocación. Es un templo de dos naves, de las cuales la principal es la única que conserva restos románicos. Se trata exclusivamente de la cabecera, formada por ábside semicircular y corto presbiterio recto que en el exterior son una estructura continua, sin que exista el típico codillo de separación o cualquier otro elemento que diferencie ambos espacios. Sus muros son macizos y sólo encontramos decoración en el alero, formado por dieciocho canecillos geométricos que soportan una cornisa ajedrezada. Son piezas de tosca talla, los dos más meridionales con una decoración inapreciable, al encontrarse embutidos en el muro de la sacristía, adosada a este lado de la nave meridional; sigue a continuación uno formado por dos rollos que tienen en el centro de la part e inferior una bola, y después otro de perfil liso con dos rollos que incluyen una forma semicircular alargada. El quinto repite el tema de los rollos, que en este caso se incrementan a tres, volviendo a aparecer la bola entre los dos más elevados; el sexto de nuevo es de tres rollos, pero en este caso son dos bolas las que aparecen a los extremos; el séptimo está tallado a nacela con dos bolas y otra media en el borde exterior; el octavo repite el mismo esquema que el tercero y el noveno es idéntico al quinto; el décimo está trabajado a nacela, con dos formas cilíndricas sobrepuestas y una bola en la parte inferior; el undécimo es de cuarto de círculo y sin decoración; el duodécimo es de nacela, sobre la que se colocan dos formas cilíndricas alargadas, una sobre otra; el decimotercero es liso; el decimocuarto se trabajó a nacela y se decoró con pequeñas incisiones horizontales; el decimoquinto también es de nacela, con dos formas semicirculares en horizontal, la inferior de mayor tamaño; el decimosexto es idéntico el undécimo, es decir, de cuarto de círculo sin decoración; el siguiente sigue el mismo esquema decorativo que presenta el duodécimo y, finalmente, el decimoctavo es también de cuarto de disco. A todos ellos habría que sumar al menos otro, que está completamente mutilado. En el interior la cabecera carece de revocos, mostrando sus paramentos de sillería. Al contrario que lo que ocurría afuera, ahora sí aparece el típico codillo entre ábside y presbiterio, aunque ha sido retallado, dando lugar a una especie de abocinamiento. El sencillo hemiciclo se cubre con bóveda de horno que arranca de una línea de imposta con ajedrezado. Por su parte, el tramo presbiterial, con un vano moderno en el lado sur, está cubierto por bóveda de cañón que arranca de la misma línea de imposta que procede del ábside. En cuanto al arco de triunfo, parece ser que el original ha desaparecido por completo, mostrando el actual un esquema de medio punto de sencilla rosca, apoyando en simples pilastras rematadas con ménsulas de evidente cronología moderna.