Identificador
09591_04_002
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42º 29' 55.50'' , - 3º 38' 42.92''
Idioma
Autor
José Luis Alonso Ortega,Jaime Nuño González
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Peñahorada
Municipio
Merindad de Río Ubierna
Provincia
Burgos
Comunidad
Castilla y León
País
España
Claves
Descripción
LA PARROQUIAL DE SAN ESTEBAN es un edificio de planta rectangular, de nave única, levantado en sillería caliza de variadas calidades según la fase constructiva en que se realizase cada zona, destacando la cabecera, donde la caliza utilizada es de poro más o menos abierto. El interior presenta una sola nave con coro a los pies bajo, en el cual se sitúa el zaguán de entrada, entre portones. Aunque el espacio no esté arquitectónicamente diferenciado, quedan a los pies de la nave dos juegos de arcos románicos que sustentarían sendos arcos fajones. Levantadas sobre el pequeño zócalo que recorre todo el edificio y que actualmente permanece parcialmente oculto por la tarima de madera, las columnas se alzan sobre un plinto que recibe una basa lisa con lengüetas triangulares en los laterales. Sobre ellas se dispone un fuste liso y los capiteles, que curiosamente están realizados haciendo un juego en diagonal; así hay dos de ellos que tienen una decoración vegetal con caras humanas en las volutas, mientras los otros presentan unas bolas de crochet. Los únicos huecos que presenta el interior son dos arcosolios abiertos a ambos lados de la nave, que al exterior coincide en el muro sur con lo que fue la portada románica y que con el tiempo se terminó tapiando para hacer otra a los pies, más moderna y elegante. En la cabecera, en el lado del evangelio, se abre una puerta que da paso a un pequeño habitáculo que es la sacristía. El exterior del edificio se presenta como una acumulación de postizos y añadidos que hacen imposible la correcta visión del edificio. Entre un constante salir y entrar de muros podemos distinguir todo el alero recorrido por canecillos de más o menos interés. La mayoría de estos canecillos son nacelas lisas, triangulares o redondeadas, más o menos grandes, sin seguir una regla general. Entremezclados, aparecen también canecillos figurados, con cabezas humanas sonrientes, bandas horizontales, hojas de árbol, crochet, pero constituyen más que nada una excepción. A los pies el edificio presenta una fachada del siglo XVII, con torre-campanario y huso de subida a ella en el muro norte. Según testimonios orales, hasta hace pocos años ha existido una arcada que saliendo del costado sur de la portada actual, se apoyaba en una columna. Se terminó derribando porque estorbaba. La cabecera, plana, presenta evidencias de haber existido en ella una saetera, que actualmente está cegada. Como ya he mencionado la cantidad de postizos y añadidos hacen compleja la datación del edificio. Pienso que debió existir un primer edificio en el último cuarto del siglo XII, que posteriormente fue ampliado, posiblemente en el XIII, reutilizando parte de su estructura y los materiales. La siguiente reforma más importante se lleva a cabo durante el siglo XVII, ya bien avanzado, que fue cuando se varió la orientación de la entrada, se levantó la torre-campanario con su correspondiente huso de acceso, y se realizó la arcada que actualmente ya no existe, pero que nos habla de un plan urbanístico para el entorno del edificio. Palomero recoge en la iglesia algunos lienzos de muro románicos y canecillos de escaso interés.