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Interior hacia la cabecera

Identificador
09515_03_002
Tipo
Fecha
Cobertura
42º 52' 32.27'' , Lomg:3º 30' 51.33''
Idioma
Autor
Pedro Luis Huerta Huerta
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Iglesia de San Antolín

Localidad
Baillo
Municipio
Merindad de Cuesta-Urria
Provincia
Burgos
Comunidad
Castilla y León
País
España
Descripción
LA IGLESIA PARROQUIAL DE SAN ANTOLÍN se sitúa sobre un altillo al noreste del caserío. De pequeñas dimensiones, presenta en la actualidad una sencilla planta de una sola nave de mampostería y cabecera semicircular de buena sillería. A esta planta original se le añadieron en épocas modernas la sacristía en el muro norte, coincidiendo con el presbiterio y el primer tramo de la nave, y dos estancias en el lado meridional para el almacén del grano. Es posible que el templo románico tuviera en origen un pórtico como parecen probarlo los dos canecillos que se conservan a media altura del muro sur, destinados a soportar una viga de la techumbre. Por último en la fachada occidental se le añadió un gran husillo para el acceso a la espadaña, más tarde convertida en torre. Al exterior lo más destacado del templo es el ábside, compuesto por un tramo recto y otro semicircular que fueron recrecidos reutilizando la primitiva cornisa, decorada ésta por un bocel y sustentada por una línea de canecillos. El tambor absidal está dividido en tres paños por dos columnas adosadas, cuyo tercio superior queda interrumpido, conservándose los capiteles, uno liso y otro con bolas, que alcanzan la misma cornisa. En el paño central se abría una fina aspillera que fue posteriormente cegada, tal vez al colocarse el retablo mayor. Los canecillos de la cabecera se decoran con varios animales (cérvidos, cuadrúpedos, aves y un batracio), un tonel, una cruz patada, una piña, un exhibicionista masculino y varios motivos geométricos. Los canecillos de la nave, por el contrario, responden al característico corte en nacela. Al interior de la iglesia se accede a través de una sencilla portada formada por un arco de medio punto y una chambrana con tres finos boceles que descansan en cimacios decorados por tres filas de billetes. El interior del templo se encuentra completamente encalado y cubierto todo él, cabecera y nave incluidos, con un artesonado de factura posmedieval. Es posible que en origen la nave se cubriese con una bóveda de cañón, pues el muro norte aparece cedido e inclinado hacia el exterior, irregularidad producida seguramente por el peso de la antigua cubierta. En la cabecera se observan todavía los arr a nques de las bóvedas de cañón y de horno que cerraban el p resbiterio y el ábside, respectivamente. El acceso a la capilla mayor se realiza a través de un arco triunfal de medio punto que descansa en dos grandes columnas, con sus correspondientes capiteles. El capitel de la epístola porta dos águilas toscamente esculpidas, con sus alas abiertas, siguiendo el modelo que aparece en uno de los canecillos del exterior. El capitel del evangelio aparece ampliamente picado y tan sólo se observa un uno de sus lados la figura esculpida de una liebre o conejo. Ambos cimacios se adornan con un tosco ajedrezado. Cronológicamente podemos encuadrar este templo entre finales del siglo XII y comienzos del XIII. Desde el punto de vista de las labores escultóricas encuentra algún paralelismo con la cercana iglesia de Paralacuesta donde se repiten algunos de los motivos vistos en los canecillos, como la piña, el águila de alas explayas, los cérvidos y la cruz patada.