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Impostas del arco triunfal

Identificador
24852_02_003
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42º 51' 20.88'' , -5º 19' 37.56''
Idioma
Autor
Pedro Luis Huerta Huerta
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Iglesia de Nuestra Señora del Rosario

Localidad
La Vega de Boñar
Municipio
Boñar
Provincia
León
Comunidad
Castilla y León
País
España
Descripción
EL TEMPLO DE NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO se encuentra junto a la carretera, rodeado por el cementerio y por tierras de labor. En 1981 fue objeto de una laboriosa aunque poco afortunada restauración en la que se elevó el nivel del presbiterio, se retiró el altar de piedra que permanecía adosado al testero y se desencalaron los muros, recogiendo con cemento las juntas de las piedras. Se trata de una sencilla construcción de mampostería con re fuerzo de sillería en las esquinas. Presenta una sola nave cubierta con techumbre de madera y capilla absidal de planta cuadrada cubierta con bóveda de cañón apuntado. Comunican ambos espacios a través de un arco apuntado y doblado, de buena traza, que apoya sobre pilastras lisas coronadas por una imposta biselada que se prolonga por el interior de la cabecera marcando el arranque de la bóveda. Se accede al interior a través de una portada abierta en el lado meridional, formada por un simple arco apuntado protegido por un guardapolvo con perfil de nacela. La iluminación interior es escasa pues se reduce a la que entra por una pequeña saetera abierta en la parte superior del muro norte y una ventana abocinada con doble derrame en el muro sur del ábside. Otros dos vanos, hoy cegados, se abrían en el hastial occidental y en el testero. En el exterior, los muros se rematan con una cornisa sin decorar en la que se intercalan en ocasiones piezas reaprovechadas con formas de nacela y de bisel, así como puntas de diamante muy desgastadas. Los muros del ábside fueron recrecidos en algún momento posterior quedando algunos canecillos como testigos de la altura que presentaba el primitivo alero. Estos canecillos presentan también perfil de nacela, proa de barco, rollos y otros de difícil interpretación. Por sus características podemos adscribir esta iglesia a la primera mitad del siglo XIII, en un momento en el que pese a estar plenamente asimiladas las formas del gótico, se siguen construyendo en el medio rural templos anclados en fórmulas y patrones propios de la fase más tardía del románico. De la misma iglesia procede, al parecer, una lápida de mármol descubierta en el siglo XIX que se custodia en el Museo de León. La pieza en cuestión ha sido datada en el siglo X y contiene un epitafio musulmán que ya fue dado a conocer en su día por Gómez-Moreno para quien pudo ser traída desde algún lugar al sur del Sistema Central. La traducción de la inscripción reza así: “En el nombre de Dios, clemente y misericordioso ¡oh hombres! ciertamente la promesa de Dios es verdadera. No os engañe la vida presente, y no os engañe, acerca de Dios, el diablo. Éste es el sepulcro de Alhoseim”.