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Hastial occidental y muro sur

Identificador
34828_02_002
Tipo
Fecha
Cobertura
42º 52' 23.63'' , -4º 21' 52.09''
Idioma
Autor
José Luis Alonso Ortega
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Ermita de Santa Lucía

Localidad
Monasterio
Municipio
Salinas de Pisuerga
Provincia
Palencia
Comunidad
Castilla y León
País
España
Descripción
LA ERMITA DE SANTA LUCÍA se encuentra situada a 500 m al suroeste del núcleo urbano, asentada sobre una ladera que la resguarda de los vientos del norte, accediéndose a través de un camino que se abre entre un bosque de robles y matas. Su estructura es de nave única, con orientación canónica y portada abierta al sur. Una pequeña espadaña de un solo vano, sobre el hastial occidental, y cabecera de testero plano a la que da paso desde la nave un arco triunfal apuntado, completan el conjunto, cuyas pequeñas proporciones y extraordinaria sencillez sigue el tipo ampliamente difundido en el románico palentino. En alzado se utilizó la piedra arenisca de la zona, aparejada con sillería en los muros este y norte, y con sillarejo en los lados meridional -con gruesas juntas de hormigón moderno- y occidental. A esta estructura primaria se adosó, al lado meridional y durante el siglo XX, una sacristía, elevada en sillarejo, reaprovechando algún sillar de época gótica o tardorrománica. La pequeña nave rectangular presenta una techumbre de madera con vertiente exterior a dos aguas, siendo una bóveda de cañón la que cubre el interior del ábside. La separación de ambas partes del edificio se produce mediant e un arco triunfal apuntado y doblado, con columnas de capiteles lisos y fustes monolíticos de ocho lados -similar a las del Oteruelo de Mudá-, con basas simples de toro y plinto sencillos. La portada de acceso a la ermita es igualmente muy básica, con un arco apuntado y chambrana sin decorar; en algunas de sus dovelas se reflejan las señales del afilado de herramientas, así como marcas de cantero. Una ventana abocinada se abre en el muro sur de la capilla absidal, en la actualidad comunicando con la sacristía pero que en origen facilitaba la entrada de luz del exterior. Simples canecillos de proa de nave con líneas incisas soportan la cornisa, moldurada en caveto. La extrema sencillez del edificio y la ausencia de elementos definitorios hacen complejo asignar una cronología a la ermita, aunque nos inclinemos a pensar en su erección en el momento de auge constructivo en la comarca, a finales del siglo XII o inicios del XIII.