Iglesia de Santa Maria d’Orfes

La iglesia de Santa Maria es la parroquia del vecindario de Orfes, un pequeño núcleo rural de unos 300 habitantes, el más poblado del municipio de Vilademuls. Se accede al lugar por la carretera GI-554, que nace de la N-II en Bàscara.

El terminum de Horfanos se menciona el año 948 como límite de la vila de Llebrers, cuando ésta fue cedida en la sede de Girona por el obispo Gotmar. La villa de Orfanis aparece de nuevo el año 968 citada como límite de la confiscación de los bienes de los nobles que habían muerto al conde Guifré II de Besalú. En el año 982, el clérigo Guiu legó una donación de la Villa Ofilianos al monasterio de Sant Llorenç de Bagà. La primera referencia documental del templo se remonta, sin embargo, al año 1146, en una donación del término a Santa Maria de Besalú. En el año 1155 se menciona como Santa Maria de Orphanis. En el año 1226 el vizconde Dalmau II de Rocabertí, señor del castillo de Vilademuls, reconocía al obispo de Girona que tenía en feudo los diezmos de la parroquia, sobre los cuales se conocen nuevas transacciones en 1233 y 1315.

Santa Maria d’Orfes es una iglesia barroca de planta rectangular, con capillas abiertas en los muros laterales y un ábside poligonal. Adosado a la fachada se alza la torre-campanario de planta cuadrangular, acabada con una balaustrada de piedra. Si bien se considera que en el lugar hubo un templo románico, actualmente los vestigios quedan tapados por el conjunto posterior. Quizás, entre los pocos elementos románicos que se conservan, podrían figurar los sillares que se localizan en la parte baja de la fachada occidental, a ambos lados de la portada. En cualquier caso, los restos de la antigua construcción son prácticamente nulos, lo que evidentemente dificulta apuntar una cronología para su construcción.

Hay que destacar el herraje de la puerta, de tradición románica, que se reaprovechó posiblemente de la puerta antigua y que es muy parecido a los existentes en otros templos de la comarca, pues presenta una forma de serpiente con la boca abierta en dirección a la cerradura mostrando los afilados dientes. Se podría fechar a inicios del siglo xiii.

Texto: Almudena Montenegro Gallardo – Foto: Montse Jorba i Valero

Bibliografía

AA.VV., 2005, p. 630; Badia i Homs, J. y Olavarrieta i Santafè, J., 1991, pp. 187-188; Catalunya Romànica, 1984-1998, V, pp. 469-470; Marquès i Suriñach, J., 1995, pp. 56-67.