Casa fuerte de la Torre de la Farrès

Para llegar a la casa fuerte de la Torre de la Farrès (conocida hoy como Torre Borel·la o Mas la Torre) tomaremos la carretera C-66 en dirección Banyoles. Una vez recorridos 14 km tomaremos la salida hacia la carretera de Banyoles a Roses (GIP-5121) hasta el vecindario Melianta. En la última rotonda del núcleo nos desviaremos hacia el barrio de la Farrés. La torre la encontramos a mano izquierda, es la última casa del vecindario.

Aunque hay indicios que en la masía podrían hallarse vestigios romanos, nunca se ha excavado. Según informa L. Constans, hay diferentes testimonios escritos de la familia de la Farrés (o Savarrés) desde el siglo xii. Según este autor, se conserva documentación sobre un tal Gaucefred de hacia los años 1112-1122. También existen documentos en los que se cita Raimundi de Savarres (1156) o un clérigo llamado Berenguarium de Savarresio (1195), entre otros.

La parte más antigua de la casa fuerte de la Farrés parece corresponder a la torre situada en el lado este del conjunto actual. El cuerpo inicial del edificio era una torre y una sala longitudinal. La torre presenta una planta cuadrangular, y si bien actualmente cuenta con tres pisos originales, que se diferencian del superior añadido por sus sillares más grandes y bien estructurados, se cree que la construcción primitiva podría haberse alzado otros dos pisos, con lo que habría alcanzado unos 8 o 10 m. El sector original del edificio tenía una longitud interior de unos 16,5 x 13,7 m. Cerca del muro occidental se ha conservado un muro transversal, con una anchura de 75 cm, en el que se abre una puerta con un arco de medio punto. También han pervivido las paredes de mediodía y levante del edificio original en una altura de 2 a 4 m. La anchura de las paredes oscila de entre 85 cm y 100 cm. La puerta principal debía de abrirse en la fachada norte. En el extremo oriental de este muro, en el sector conservado, hay dos aspilleras correspondientes a esta fase primitiva.

A finales de la época medieval el edificio fue rehecho y ampliado hacia el sector norte, donde se abrió una puerta coronada por un arco de medio punto. En el sector correspondiente a esta ampliación se observan unos sillares más irregulares, así como dos ventanas góticas geminadas con arquillos trilobuladas, en cuyas impostas y un capitel figuran diferentes escudos en relieve de la familia Cartellà. El famoso terremoto de 1427 fue el responsable de la caída de por lo menos dos pisos de la torre, así como de su cubierta. Sobrevivieron, no obstante, y como se ha dicho, los dos pisos más bajos de la torre, así como las ventanas góticas y la parte inferior. Hay un vacío histórico hasta el siglo xvii, época en que se realizó otra ampliación, ya con estructura de masía. A principios del siglo xviii la torre se encontraba en muy mal estado. En la década de 1970 los actuales propietarios la adecuaron como vivienda. El piso superior ha sido levantado y remodelado recientemente.

La Torre de la Farrès es una construcción con un carácter inicial defensivo-militar, con una estructura muy modificada. Lo que pervive de la construcción medieval habría de fechase hacia finales del siglo xiii o principios del xiv.

Texto y foto: Almudena Montenegro Gallardo

Bibliografía

AA.VV., 2005, pp. 406; Badia i Homs, J. y Olavarrieta i Santafè, J., 1990, pp. 136-137; Badia i Homs, J. y Olavarrieta i Santafè, J., 1991, pp. 120; Catalunya Romànica, 1984-1998, V, pp. 435-437; Constans i Serrats, L., 1954, pp. 117-118.