LA IGLESIA PARROQUIAL DE SAN ESTEBAN Protomártir es un templo que únicamente conserva en pie parte de la fábrica románica, principalmente el ábside semicircular que aparece recubierto con una importante capa de cemento, ocultando así parte del aparejo murario. La cornisa está muy deteriorada pero en la misma aún se pueden ver restos de la decoración ajedrezada y dieciséis canecillos muy desgastados. En el interior se cubre con bóveda de horno en el tramo curvo y de cañón apuntado en el presbiterio. El módulo y tipología que revela el ábside nos hace pensar en una obra de la segunda mitad del siglo XII. La portada se abre al mediodía, protegida por un pórtico del siglo XVI. Consta de un arco de medio punto y de una chambrana biselada decorada con puntas de diamante, apoyando todo sobre una imposta de billetes. En el interior se conserva una pila bautismal de dudosa cronología, compuesta por una copa totalmente lisa y un pie recorrido por un tallo ondulante y dos toscas serpientes colocadas en torno a una bola o manzana. Mide 121 cm de diámetro y 98 cm de altura.