Sant Martí de Riells
RIELLS I VIABREA
El termino municipal de Riells i Viabrea se encuentra en el extremo sudoriental de la comarca de
Riells aparece mencionado en el año 878 bajo la forma Riellos, que significa ríos, en un
documento de cesión de territorios del rei franco al obispo de Barcelona. Su territorio perteneció a los vizcondes de Cabrera, y estuvo dentro de la bailía de N’Orri a partir del siglo xiv. La población se originó alrededor de la iglesia parroquial de Sant Martí, situada entre el cerro de Morou, al Oeste, y el de Montsoriu, al Este.
En el año 941 se menciona también documentalmente el lugar Sabruguera de Vilabrega, topónimo que hace referencia al territorio de Viabrea. Este pequeño núcleo se formó al lado de la antigua iglesia de Sant Esteve, hoy denominada Sant Llop, que pertenecía al monasterio de Sant Salvador de Breda. Dicha iglesia fue parroquia desde el siglo xiii hasta el xvi, cuando se convirtió en sufragaría de Riells.
Iglesia de Sant Martí de Riells
La iglesia de Sant Martí está situada dentro del parque natural del Montseny, en el término municipal de Riells del Montseny. Se llega a ella por la carretera GIV-5221, que sale en dirección Noroeste de la vecina población de Breda.
En el año 876 se nombra por primera vez la iglesia en un precepto del rey Carlos el Calvo, que cede Sant Martí al obispo Frodoí de Barcelona. A partir del año 1038, cuando se fundó el monasterio de Sant Salvador de Breda, la iglesia pasó a formar parte de su jurisdicción.
El aspecto actual del templo se debe a las distintas reformas realizadas primero en el siglo xv y, más tarde, en el siglo xvii, para adaptarla a las necesidades parroquiales. El elemento más destacable del conjunto primitivo, que ha llegado a nuestros días pese a las mencionadas reformas, es portada románica. Se trata de una portada en forma de arco de medio punto, decorado con una arquivolta cilíndrica muy sencilla, sin decoración, que reposa sobre columnas de fuste liso rematadas por capiteles con decoración vegetal muy estilizada. El capitel izquierdo presenta un relieve bastante plano, con tres hojas desplegadas hacia los lados flanqueando un tallo central, que corona un florón muy simple. El capitel derecho, de reminiscencias corintias y de volumetria mucho mas acusada, está decorado por una especie de volutas que flanquean una flor en forma de lágrima invertida.
En el año 1940, el párroco Pere Ribot inició una recolecta para remodelar la iglesia, que tras la Guerra Civil había quedado en estado ruinoso. Uno de los principales objetivos fue retornar al edificio su aspecto original, por lo que se mandó construir un ábside al estilo del llamado primer románico. Se especula si el material utilizado era procedente de la vecina torre d’en Pega, que por aquella época mantenía aún tres de sus cuatro paredes en pie.
Texto y fotos: Marina García Carbonell