Sant Martí de Víllec
MONTELLÀ I MARTINET
Iglesia de Sant Martí de Víllec
A la iglesia de Sant Martí de Víllec, situada cerca del molino de Brama-sacs, se accede por la misma pista que conduce al castillo.
La primera referencia a la iglesia figura en el testamento del arcipreste Radulf, de 1054, cuya proclamación sacramental se hizo sobre el altar de Sant Martí. En el mismo dejaba a Gerberga y a sus hijos un alodio en el valle de Víllec, que a la muerte de éstos había de ser para la canónica de La Seu d’Urgell. Asimismo, dejaba a la iglesia de Sant Martí una porción de tierra. En 1105, Bernat Isarn hizo donación a la catedral de un alodio de Víllec. En 1162 tuvo lugar un convenio entre los canónigos Bernat y Viver por un manso. Formaba parte del pagus Baritensis.
Se trata de un edificio de una sola nave rectangular, muy alargada, cubierta con bóveda de cañón apuntada, y un ábside semicircular con bóveda de cuarto de esfera, también apuntada. En la fachada occidental, donde se encuentra la puerta de acceso, está coronada por un campanario de doble vano que se amplió en una época indeterminada. Las cubiertas exteriores, con tejas, son a dos aguas. La observación detenida del exterior indica que estamos ante una edificación que ha pasado por diversas fases constructivas. El ábside, el primer tramo de la nave y la fachada occidental conservan el aparejo original románico, a base de sillares de piedra calcárea de buena factura y tamaño mediano y grande, dispuestos en hiladas regulares. En el resto de la nave se reconstruyó con piedras pequeñas de la zona, sin trabajar. El ábside cuenta con una ventana de doble derrame, algo descentrada, con arco de medio punto formado con dovelas estrechas. El aparejo está compuesto por sillares grandes y otros alargados, dispuestos en hiladas regulares hasta el arranque de la bóveda, que está formada con sillarejo colocado de forma bastante regular hasta el alero. El tramo que parte del ábside, tiene una arcada a cada lado, vaciada en el muro. A continuación destacan los tres arcos formeros, de la etapa posterior, en ambos muros laterales. En la fachada oeste se observa el mismo tipo de aparejo que en el ábside, hasta el arco de la puerta, para continuar con sillares más pequeños hasta los vanos del campanario.
La puerta de entrada presenta un ancho considerable si tenemos en cuenta la menor anchura habitual en otros edificios de la época. Consta de un arco de medio punto formado con dovelas de piedra calcárea bastante alargadas y de tamaño regular que descansan sobre impostas monolíticas de piedra rojiza. El conjunto se completa con una chambrana cóncava en el extradós, que también arranca de las impostas. En un momento no determinado se abrió un óculo, algo descentrado, para procurar luz al interior. Se construyeron tres muros con el resultado final de una torre con cubierta a dos aguas.
En el interior se conserva una pila bautismal románica, de piedra monolítica, troncocónica, adosada al muro lateral norte, en el interior del arco formero noroeste.
La datación del edificio se puede situar en el siglo xii para su etapa inicial, con modificaciones en épocas posteriores.
Texto: Montse Jorba i Valero - Fotos: Montse Jorba i Valero/ Sol Riera - Planos: Jose Miguel Rodriguez Manjón
Bibliografía
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