FÍGOLS I ALINYÀ
Iglesia de Sant Pere, cerca de Canelles
Esta iglesia, dedicada a san Pedro, se encuentra en la masía homónima situada al Noreste del núcleo de Canelles. Se accede tomando un desvío al Norte en la carretera L-401 en dirección a Alinyà, inmediatamente después de cruzar el río de Canelles, poco antes del kilómetro 3. En el último giro antes de entrar a la localidad arranca una pista hacia el Noreste, que será necesario seguir sin desviarse durante aproximadamente 2 km. La capilla forma parte de una propiedad privada.
Pese a que el topónimo de Canelles es recurrente en la documentación conservada de época medieval, no se dispone de referencias directas y explícitas a esta iglesia. Tan sólo se tiene constancia de una mención a la casa de Sancti Petri en el valle de Fígols, como límite de una propiedad en un documento de venta fechado en 1011, que podría referirse a este templo.
El edificio se encuentra actualmente rodeado por una vivienda al Sur, un almacén al Norte y un cobertizo al Oeste, los cuales cargan directamente contra sus muros y ocultan prácticamente la mitad occidental de la construcción. Pese a estar desafectada y ser utilizada como almacén, la iglesia presenta un buen estado de conservación. Presenta una planta compuesta por una sola nave rectangular y un ábside semicircular más estrecho y de menor altura. Este último, el elemento más interesante, a pesar de su sencillez, tiene un liso paramento en el centro del cual se abre una potente ventana de doble derrame enmarcada con dovelas de piedra toba que generan un arco marcadamente abocinado. Este mismo tipo de material también se hace presente en la cornisa biselada que corona tanto el lienzo absidal como la parte visible del muro meridional. La fachada occidental, que asoma entre los edificios circundantes, cuenta con una ventana, ligeramente descentrada hacia el Sur, enmarcada por un arco de medio punto de piedra toba, que protege un segundo arco del mismo material.
El aparejo está compuesto por sillarejo, mejor trabajado y más cuidadosamente dispuesto en el ábside que en los muros sur y oeste. En las esquinas se utilizan sillares mejor labrados. Las cubiertas, a doble vertiente de la nave, y cónica del ábside, renovadas en los últimos años, están formadas por modernas tejas árabes, si bien en el hastial de la fachada occidental se conservan losas de piedra del anterior sistema de cubrición.
El actual acceso al interior se efectúa a través de una pequeña puerta elevada sobre dos escalones, practicada junto a la entrega de los muros de la vivienda al muro meridional de la iglesia. La puerta está formada por un arco de medio punto ejecutado piedra toba. El interior está dividido por un muro a la altura de la entrega de la vivienda, de tal forma que el espacio original que se conserva se corresponde con la estructura visible desde el exterior. La bóveda de cañón apuntado que cubre la nave está realizada con bloques bien tallados de piedra caliza, y se refuerza mediante un arco fajón. El ábside, cubierto con una bóveda de cuarto de esfera, es precedido de un arco presbiterial de medio punto que articula su transición con la nave. Dos nichos de planta cuadrangular y bóveda de cañón flanquean el ábside simétricamente colocados en ambos muros laterales. exteriormente. Entre éstos y la puerta de entrada, a media altura, las cicatrices de vigas y otros elementos de soporte actualmente desaparecidos sugieren la presencia de una antigua división del espacio en dos alturas. El único elemento decorativo observado en el interior es una pequeña imposta, de perfil sencillo, que recorre la totalidad de la construcción, incluyendo el ábside, pese a que ésta se desdibuja hasta prácticamente desaparecer en la zona más próxima a la ventana.
La iglesia de Sant Pere puede considerarse como una construcción realizada probablemente, durante la segunda mitad del siglo xii.
Texto: Esther Solé Martí/Juan Antonio Olañeta Molina - Fotos: Esther Solé Martí
Bibliografía
Catalunya romànica, 1984-1998, vi, pp. 204-204; Miret i Sans, J., 1916, 63, p. 440; Vidal Sanvicens, M. y López i Vilaseca, M., 1977, pp. 99-100.