Identificador
37797_03_003
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
41º 3' 5.13'' , -5º 41' 40.28''
Idioma
Autor
Jaime Nuño González
Colaboradores
Fundación Santa María la Real
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Castellanos de Villiquera
Municipio
Castellanos de Villiquera
Provincia
Salamanca
Comunidad
Castilla y León
País
España
Claves
Descripción
LA IGLESIA PARROQUIAL DE CASTELLANOS DE VILLIQUERA, ubicada en el centro de una pequeña plaza, es una construcción erigida en su mayor parte en los siglos XVI y XVII sobre el mismo lugar que ocupó un viejo templo románico del que se reaprovecharon algunos elementos escultóricos, además de gran número de sillares con marcas de cantero. El templo actual es una edificación de una sola nave, capilla mayor de planta cuadrada, sacristía en el lado de la epístola y torre a los pies. El Libro de los lugares y aldeas del Obispado de Salamanca (Manuscrito de 1604-1629) señala a propósito de la parroquial de Castellanos que “está començada otra iglesia por defuera de esta vieja que aora ay, está hecha la torre, vase haziendo la capilla mayor, ay mucha piedra labrada, esta obra de esta iglesia la tiene a su cargo Pedro Gutiérrez, cantero, vezino de Salamanca”. Colaboraban en estos trabajos las propias gentes del pueblo que como bien indica el visitador “acuden mucho a esta obra y ayudan con todo lo que pueden”. Sin embargo, el esfuerzo no fue suficiente pues únicamente se concluyó la capilla mayor y la sacristía (1634), pero no así el resto del edificio que parece obra del siglo XVI. En el lado meridional se levantó un pórtico en el que se reutilizó una columna románica provista de capitel decorado con torpes y rudimentarios crochets, mientras que la basa -tal vez otro capitel invertido- lo hace con líneas incisas dispuestas en forma de V. Empotrada en el muro exterior de una dependencia situada junto al pórtico se encuentra una dovela románica de arenisca decorada con dos rosetas de cinco y seis pétalos, con botón central y envueltas en círculos, siguiendo un modelo aplantillado muy común en el románico salmantino de finales del XII y principios del XIII. Del mismo momento es también un trozo de imposta decorado con tacos que aparece colocado entre los sillares del muro de la nave, probablemente se trate del “fragmento de cornisa de billets” que cita Gómez-Moreno. Son todas ellas piezas muy toscas que muestran un ideario decorativo muy sencillo ejecutado por una mano poco diestra, tal vez un taller local.