Castillo de Navès
NAVÈS
El municipio de Navès, el más extenso del Solsonès, está situado en el extremo oriental de la comarca, Su población está muy diseminada por el territorio y cuenta con nueve entidades o pueblos: Besora, Busa, les Cases de Posada, Linya, Navès, Pegueroles, La Selva y la Valldora. Navès, la localidad principal, se halla en el kilómetro 117 de la carretera C-26, de Solsona a Berga. Geográficamente, Navès pertenece, a excepción de su parte meridional, al valle de Lord. Está cruzado de Norte a Sur por dos ríos, la Vall d’Ora, en su parte oriental, y el Cardener, en la occidental. Las llanuras meridionales son parte de la Depresión Central, mientras que en la parte norte, ya en el Prepirineo, se elevan la montaña de Taravil y la sierra de Busa. Esta última es especialmente conocida por haber sido campo de reclutamiento e instrucción del general Lacy, así como prisión durante la Guerra de Independencia.
Esta zona estuvo habitada desde tiempos antiguos, como lo atestiguan los hallazgos de algunos vestigios que se han interpretado como restos de los muros de una antigua villa romana. También cabe destacar la presencia de necrópolis como la adyacente a Santa Margarita de Navès o las de Cal Feliu y la del Camp dels Gira-sols, que hoy no es visible. En el municipio se conservan vestigios de alguna iglesia prerrománica, como Sant Martí Tentellatge, en la que, insertados en el actual edificio barroco se encuentran los restos de un templo citado en la documentación ya desde el siglo x. A mediados del siglo xi, la iglesia de Sant Martí aparecía incluida en la relación de bienes del monasterio de Sant Llorenç de Morunys. Gracias a las intervenciones arqueológicas llevadas a cabo en 1994 se sabe que se trataba de un edificio de nave única y ábside semicircular por el exterior y con forma de herradura en el interior.
Castillo de Navès
Los escasos vestigios del antiguo castillo de Navès se sitúan en el pequeño núcleo de población cercano a la iglesia de Santa Margarida y al Ayuntamiento del municipio.
La primera noticia documentada del castillo se remonta al año 968, cuando el obispo Guisad de Urgell hizo donación a Miró de un alodio en el lugar conocido como Navazaes. Tiempo después, en 1023, es citado (ipsas casas et turre et casalibus) en un documento de venta de Emmo, esposa del vizconde Ramon Miró, biznieto del citado Miró. Muy probablemente, debe incluirse en los kastellis citados en 1094 en el testamento de Ermessenda, esposa de otro de los descendientes del linaje, Sunyer Miró de Abella. Su hijo, Ramon Miró, haría donación a Santa Maria de Solsona del castillo de Navès con sus términos, incluyendo las iglesias de Santa Margarida de Navès y de Sant Andreu del Pujol. En el siglo xiii, cambió de manos en distintas ocasiones, hasta que, en 1312, Ramon de Jorba vendió a Berenguer, pavorde de Santa Maria de Solsona, los castillos de Navès y Besora. A partir de mediados siglo xiv, el castillo cayó en decadencia, se abandonó el cultivo de sus tierras y se despoblaron sus alrededores.
De lo que fue el antiguo castillo de Navès se conserva únicamente la parte baja de la torre principal, de planta circular, edificada mediante sillares regulares bien dispuestos en hileras horizontales. La estructura, construida sobre la roca natural, se adosa, en su lado norte, a un edificio moderno. Es difícil determinar la cronología precisa de la construcción; sin embargo, por su aparejo, no parece desacertado situar la construcción en el siglo xii, fecha ya propuesta por la historiografía.
Texto y foto: Montserrat Barniol López
Bibliografia
Bach i Riu, A., 1988, pp. 16, 50; Castells Catalans, Els, 1967-1979, VI, pp. 49-54; Catalunya Romànica, 1984-1998, XIII, pp. 166-167; Llorens i Solé, A., 1987, pp. 453-458; Rigo, A., 1995, p. 10; Serra i Vilaró, J., 1909, pp. 140-142.