Sant Sebastià de Cerdanyès
LA BARONIA DE RIALB
Iglesia de Sant Sebastià del Cerdanyès
El Cerdanyès se halla al Norte de Sant Martí y al Suroeste del castillo de Tarabau. El acceso más fácil a este templo dedicado a san Sebastián se realiza por la carretera C-1412b, que une Artesa de Segre con Tremp. En el kilómetro 23 se coge un camino a la derecha que transcurre paralelo a las sierras del Roc de Benavent y de la Conca. Tras 15 km, se toma el quinto desvío a la derecha, en dirección a les Barraques, pasado el cual una senda a la derecha conduce directamente a la masía del Cerdanyès, dónde se ha de dejar el vehículo para subir por un camino de unos 200 m que conduce a la iglesia.
Sant Sebastià fue sufragánea del antiguo templo de Sant Martí de Tarabau y formaba parte de su término parroquial. A pesar de que no se ha conservado documentación al respecto, durante toda la Edad Media el Cerdanyès fue un núcleo poblacional muy activo, tal y como se desprende de los vestigios que aún quedan en la zona.
Se trata de un edificio compuesto por un ábside semicircular y una sola nave, el cual fue objeto, ya en época románica, de una o varias transformaciones. Posteriormente debió de recortarse la nave y cegarse uno de los arcos fajones para convertirlo en fachada occidental. El exterior del ábside es liso presenta en el centro una ventada de doble derrame y antepecho plano, con arco de medio punto monolítico. En los muros laterales, que carecen de todo elemento ornamental, tan sólo son reseñables las dos ventanas de doble derrame y arco de medio punto realizado con dovelas de piedra toba que se abren en el lado oriental del paramento meridional. Una característica del ábside llama la atención, es su gran tamaño en relación a la nave. En los puntos de unión esta apenas resalta respecto la cabecera. Es esto lo que le lleva a Joan-Albert Adell a plantear la posibilidad de que este ábside hubiera sustituido a uno anterior.
En el interior del templo, el ábside y la parte conservada de la nave se cubren con bóvedas de cuarto de esfera y de cañón, respectivamente. La estructura de la nave y de la integración de ésta con la cabecera resulta bastante compleja. Entre ambos espacios se encuentra un curioso presbiterio, de mayor anchura que la nave, y que está delimitado en su lado oeste por uno de los dos arcos fajones que definen el tramo oriental de ésta. El más occidental de estos arcos, como se ha comentado, fue cegado para transformarse en la fachada oeste, en la que se abren la actual puerta de acceso, y una ventana de arco de medio punto. En los muros laterales se disponen varios arcos formeros de tamaño desigual. Lo que hoy en día forma el interior del templo está cubierto con revoque.
La primera fase constructiva se ha fechado en entre finales del siglo x y principios del xi. Por su parte, la segunda, en la que se acometió buena parte del edificio que vemos hoy en día podría situarse en la segunda mitad de esta última centuria.
Texto: Juan Antonio Olañeta Molina/ Nuria Font Marco - Fotos: Nuria Font Marco
Bibliografía
Adell i Gisbert, J.-A., 1994, p. 264; Bach i Riu, A. y Gabriel i Forn, M., 2005, pp. 162-165; Cataluya Romànica, 1984-1998, XVII, pp. 302-303; Vidal Sanvicens, M. y López i Vilaseca, M., 1984. pp. 444-445.