Iglesia de Sant Pere de Claramunt

A Claramunt se llega desde Tremp por la carretera C-1311 en dirección a Puente de Montañana, desde donde se toma, entre los kilómetros once y doce, una pista sin asfaltar de 7 km, debidamente señalizada hacia el Norte. La iglesia, dedicada a san Pedro y de la que no se han conservado noticias de época medieval, se encuentra en el extremo norte de la calle principal que atraviesa el pueblo, junto a unas casas que lo ocultan.

Se trata de un edificio de una sola nave de planta rectangular cubierta por bóveda de cañón en la que dos arcos fajones, que arrancan directamente del muro, delimitan tres tramos irregulares. Tres arcos formeros de perfil semicircular se abren en cada uno de los muros laterales. Un ábside de planta rectangular, cubierto por bóveda de cañón, y cuyo eje longitudinal está desviado respecto al de la nave, se abre a ésta por medio de un arco preabsidal de medio punto. La utilización de un ábside de planta rectangular resulta una solución peculiar en la región, aunque no única. Sobre este ábside se alza un campanario construido posteriormente. Dos ventanas de doble derrame y arco de medio punto, ambas parcialmente cegadas, se abren en los paramentos oriental y meridional del ábside. Una tercera ventana, también parcialmente cegada, se encuentra en el tramo oriental del muro sur. En este mismo lienzo, se ubican dos puertas con arco de medio punto, una de ellas cegada. No se ha encontrado una explicación a la presencia de dos puertas de la misma época tan cercanas entre sí en un mismo paramento. Otros ejemplos en los que sucede algo similar son la cercana iglesia de Conques o la de Torres de Cas. Los paramentos exteriores, que no presentan decoración alguna, están realizados con sillarejo alargado bien dispuesto en hiladas uniformes, que contrasta con el material más irregular y desordenado utilizado en las zonas añadidas en las reformas del templo. Se ha relacionado la técnica constructiva de este edificio con la de algunas iglesias cercanas, como Sant Salvador del Mas Fumàs o Santa Llúcia de la Vileta, a las que se les ha asignado una cronología hacia la primera mitad del siglo xii.

Texto y fotos: David Rico Tortosa - Planos: Manel Castellnou Perucho