Ermita de Sant Julià de les Medes

La iglesia de Sant Julià de les Medes se encuentra en el vecindario de Medes, en el extremo oriental del término municipal de Sant Aniol de Finestres, en la sierra de Medes. Para llegar hay que tomar un camino que sale del pueblo de Sant Aniol de Finestres en dirección noroeste, y que sigue el curso de la riera de Llémena. Después de una hora de camino llegaremos al templo, que está situado en una planicie, a casi 800 m de altitud.

Apenas se conocen noticias sobre la iglesia de Sant Julià. Se sabe que siempre ha sido sufragánea de la parroquia de Santa Maria de Finestres. La primera mención que tenemos de la pequeña capilla data del año 1370, cuando el obispo de Girona consiente que se transfiera la campana del templo, que estaba abandonado, a la parroquia de Santa Maria; la iglesia, por cierto, es denominada Sant Julià de Murrià. Siglos más tarde, en una visita pastoral del año 1717, es referida como Sti. Juliani del Ventós, nombre de un manso cercano al que debió pertenecer. En otras visitas pastorales del siglo XVIII se hace constar que esta ha sido ornada y adecuada para celebrar misa, incluso contando con la indumentaria sacerdotal. En la actualidad, por el contrario, la capilla no se encuentra en condiciones para el culto.

El edificio es sencillo; consta de una sola nave que culmina en un ábside semicircular. La nave, sobrealzada, dispone de una techumbre de madera, mientras que el ábside cubre con una bóveda de horno; en el exterior, este conserva una cobertura de losas, sistema de aislamiento arcaico que encontramos en otras iglesias de la comarca y que precede al sistema de teja árabe empleado a partir del siglo xviii.

En el centro del ábside encontramos una ventana de doble derrame, totalmente tapada por la vegetación, que está engullendo la iglesia. También en el ábside, pero en su tercio meridional, encontramos otra ventana de doble derrame. Por último, destaca una tercera ventana del mismo tipo, abierta en el muro del costado sur.

La fachada principal del templo se encuentra en el Oeste. Hay, en ella, restos del encalado revestía el muro. La puerta de entrada es sencilla, con cobertura de arco de medio punto adovelado; parece tardía, fruto de una reforma tardobarroca del hastial que incluyó también la abertura de una ventana en forma de ojo de buey. Encima de ella hay una gran ventana rectangular, igualmente moderna, rematada con arco de medio punto.

La iglesia es de pequeñas dimensiones, con una nave que sorprende por ser tan sólo dos veces y medio más larga que el ábside. El templo constituye un ejemplo de la arquitectura rural de la región, con un aparejo muy tosco y con abundante mortero.

Textos y foto: Raül Casado González

Bibliografía

Catalunya Romànica, 1984-1998, IV, p. 322; Murlà i Giralt, J., 1983, pp. 88-89; Murlà i Giralt, J. y Teixidor i Santaeulària, J., 1999, pp. 51-52.