Iglesia de Sant Romà de Delfià

La iglesia de Sant Romà de Delfià está situada junto a la masía Can Nouviles, a unos 300 metros del pequeño núcleo de Delfià, en el término de Rabós. Para llegar, dejaremos la carretera N-260 a la altura del desvío a Garriguella, y seguiremos por la C-252 hasta el kilómetro 6, donde hay un camino vecinal que nos conducirá a la iglesia.

El templo aparece citado por primera vez en el controvertido documento del año 844 que registra una supuesta sentencia de Carlos el Calbo a favor del monasterio de Sant Quirze de Colera; se trata, con seguridad, de un falso del siglo xiii. Ya en el siglo x, encontramos sendas menciones a Delfià en las actas de consagración de la abacial de Sant Quirze de 935 y de 1123. Consta, así mismo, como contribuyente en las Rationes decimarum de 1279 y 1280, y se la cita como parroquia en los nomenclátores de la diócesis de Girona de finales del siglo xiv. Más adelante, la iglesia perdió dicha condición parroquial y pasó a ser sufragánea de Santa Eulàlia de Noves, en Garriguella.

Se trata de un edificio de una sola nave, con ábside semicircular cubierto con bóveda de cuarto de esfera, mientras que la nave cubre por una bóveda rebajada de ladrillo plano, de construcción tardía. El ábside se abre a la nave mediante un doble arco de medio punto en gradación, con las impostas molduradas. Llama la atención que el espacio del presbiterio se convirtió en sacristía al levantar un tabique a principios de la década del 1940; dejamos constancia de que está ligeramente elevado del resto de la nave, y se accede a él por un escalón formado por grandes piedras.

El interior está encalado y conserva restos de decoración pictórica, probablemente posterior a la Guerra Civil. Los muros laterales de la nave presentan bancos de obra corridos; al estar encalados y cubiertos en la parte superior con ladrillos, es difícil asegurar si corresponden a la etapa románica, o son posteriores.

La puerta de acceso está ubicada en el muro de mediodía. Está formada por dos arcos de medio punto adovelados, en degradación, sin ningún elemento decorativo interesante. Encima, hacia poniente, hay una ventana de doble derrame con arco de medio punto también adovelado. Los muros laterales y el ábside están rematados por una cornisa moldurada en caveto. La fachada oeste presenta una única ventana de grandes dimensiones, también de doble derrame y en arco de medio punto adovelado. En la parte superior se levanta el campanario de espadaña, formado por dos vanos cerrados por sendos arcos de medio punto rematados por un tejadillo a dos aguas. El ábside conserva una ventana de doble derrame, con arco de medio punto adovelada, ligeramente descentrada.

El aparejo es a base de piedras desbastadas, mayormente de granito, mezcladas con otras de arenisca, dispuestas en hiladas regulares y trabadas con abundante mortero de cal. En cambio las esquinas están formadas con sillares grandes de buena factura, al igual que las dovelas.

Teniendo en cuenta sus características arquitectónicas, el aparejo que lo conforma y su simplicidad, podemos datar el edificio en el siglo xi y, más concretamente hacia la segunda mitad.

Pila bautismal

En el interior de la iglesia se conserva una pila bautismal de forma troncocónica, con base plana, tallada en un bloque monolítico de piedra granítica sin pulir que actualmente se asienta en la esquina noroeste entre los bancos de los muros de tramontana y de poniente. Corresponde a la tipología de pilas sencillas que se suelen encontrar en iglesias rurales románicas, que son siempre de difícil datación

Texto: Montse Jorba i Valero – Fotos: Carmen Ropero Mochales/Montse Jorba i Valero – Planos: Maria del Carmen Olmo Enri

Bibliografía

Arnall i Juan, M. J., 1981-1982, pp. 64-65; Badia i Homs, 1979-1981, II-B, pp. 154-155; Badia i Homs, J. y Olavarrieta i Santafé, J., 1985, p. 169; Catalunya Romànica, 1984-1998, IX, pp. 774-775; Pons i Guri, J. M., 1964, p. 53; Rius i Serra, J. M., 1946.