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Fachada norte

Identificador
49167_01_003
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
41º 31' 13.88" , -5º 58' 18.22"
Idioma
Autor
Jaime Nuño González
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Iglesia de Santiago Apóstol

Localidad
Muelas del Pan
Provincia
Zamora
Comunidad
Castilla y León
País
España
Descripción
LA IGLESIA SE UBICA en el sector más bajo del disperso caserío, al final de las casas y en contacto con las primeras cárcavas de la garganta del Esla, precedida por un espacioso atrio. La fábrica es fruto de numerosas reformas, empleando sillería y mampostería graníticas, seguramente de procedencia local pues consta que, al menos en el siglo XVIII, las canteras de Muelas suministraron piedra para las iglesias de Andavías y de La Hiniesta. Se compone de cabecera cuadrada y una nave de tres tramos, separados por grandes arcos diafragma de medio punto, con espadaña a los pies, a la que se accede por una escalera de caracol situada dentro del templo. La sacristía se adosa al norte de la cabecera y la puerta se halla a mediodía, en el segundo tramo de la nave. No resulta fácil diferenciar qué elementos pueden ser atribuibles a época románica, dadas las profundas reformas que ha sufrido la iglesia. Creemos no obstante que a tal momento pueden corresponder el esquinal suroeste de la nave, la espadaña y parte del muro norte de la nave, que queda dentro del cementerio, donde se halla además una portadita. El ángulo suroeste de la nave es de sillería, frente al resto de esa fachada, levantada en mampostería, con una ruptura de paramentos bien clara. Sobre la sillería parecen conservarse al menos tres canecillos recortados, cuya ubicación corresponde con el trazado de la espadaña original. Por encima de esto hay varias hiladas de recrecimiento que culminan en dos piezas de cornisa de listel y chaflán, posiblemente románicas reutilizadas. La potente espadaña es de sillería tosca, más bien sillarejo. La base original corresponde con el hastial primitivo, recrecido posteriormente, como hemos dicho. Sobre ese muro un retranqueo lateral marcaba el primer cuerpo aéreo, rectangular, retanqueándose de nuevo para dar paso al cuerpo de campanas, con dos troneras de medio punto y remate a piñón. Con posterioridad a la Edad Media se le añadió un remate para un campanillo. En el muro norte sólo el esquinal es de sillería, mientras que el resto es de mampuesto menudo. Se aprecian sin embargo indicios del alero románico, con varios canecillos recortados, cuyas piezas de cornisa fueron seguramente las reutilizadas en el recrecimiento posterior. En el segundo tramo de la nave volvemos a encontrar los canes recortados y en la base el semienterrado arco de una antigua portada, convertida hoy en ventana y bien visible también en el interior del templo, donde aparecen las quicialeras. Le faltaría probablemente una arquivolta interior y la que se conserva es de medio punto, con arista recorrida por baquetón, apoyando en pilastras -la occidental semicubierta por un contrafuerte-, con impostas de listel y chaflán moldurado. Hacia el este de la portada aparece otro gran arco cegado, sin duda de cronología posterior, ya que rompe incluso el recrecimiento de la nave, y que seguramente sirvió de comunicación con alguna capilla lateral. Finalmente, en el primer tramo de la nave, aunque no se conservan restos de muro románico, se aprecian numerosas dovelas de esa época empleadas como mampuesto. Otra pieza que tal vez pudiera ser románica -aunque con muchas dudas- es la basa de piedra que sirve para sostener la cruz parroquial, en granito, de 18,5 cm de lado y 12 cm de altura e idéntica a otra que se guarda en la ermita del Cristo de San Esteban. Presenta plinto cuadrado, grueso toro y collarino. Concluyendo podemos decir que los escasos restos románicos de Muelas del Pan se resumen en parte de la caja de muros de la nave, cuyas dimensiones debieron ser prácticamente idénticas a la actual, aunque más baja. Las alteraciones sufridas desmantelaron no obstante buena parte de los paramentos, conservándose a pesar de todo la portada norte y la espadaña. La situación del casco urbano hace pensar también en otra portada al sur, mientras que por lo que respecta al campanario cabe decir que sería uno de los pocos que se pueden remontar verdaderamente a época románica, aunque el modelo será repetido durante siglos en muchos templos, especialmente en la comarca de Sayago.